LOS ANGELES, 27 (EUROPA PRESS)-La vida da mil vueltas, especialmente cuando se trata de Lindsay Lohan. Su extenso currículum la denomina como actriz, diseñadora, ex presidiaria y ahora columnista para una revista de moda, 'Black Book'. Nada más salir de prisión comenzó a trabajar para esta publicación y ha aprovechado para promocionar en ella su colección '6126'.

Lindsay Lohan

El nuevo número de 'Black Book' incluye algo especial. Su publicación coincide con la plena liberación de Lohan tras cumplir su condena en rehabilitación, y en ella se podrá leer una columna escrita por la actriz, en la que habla de lo mucho que ama ir de compras y de su nueva línea de moda '6126'.

Para Lindsay, la moda es casi una religión. "Para mí es una expresión artística, un estilo individual, envolviendo todo lo que eres y sintiéndote bien con lo que llevas", explica la artista. Aunque, si algunos diseñadores la oyeran, quizá desearían devolverla a prisión: "Soy conocida por usar tijeras con algunos de mis diseños favoritos de Balenciaga y Gucci y hacer de ellos algo mío, acortándolos o cortándoles el cuello".

La columna de la actriz consiste exclusivamente en hablar de ella, sus gustos y su nueva colección, como si Lohan hubiese concedido una entrevista a la revista sin que nadie le hubiese preguntado. "Me siento muy afortunada porque mi carrera me permite viajar alrededor del mundo. Me encanta ir a la caza de bolsos de Chanel por Londres o París".

La actriz insiste en que ver escaparates, películas, fotografías, arte, libros y revistas antiguas le aporta inspiración a la hora de diseñar. "Mi colección 6126 es un homenaje a las mujeres que entienden que la sofisticación siempre está en la moda. Ha sido un sueño hecho realidad estar involucrada creando algo que me apasiona", confiesa.