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Rocío ALONSO LOPEZ
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15 jul. 2020
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Último día de la semana digital de la moda masculina de París: pronto será una gran película

Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
15 jul. 2020

Abbie Hoffmann llamó a su reveladora autobiografía de agitación política en la década de los 60 “Soon to be a Major Motion Picture”("Pronto será una gran película"), un buen título para el último día de la temporada de moda masculina de París el lunes.

 


Una experiencia completamente online debido a la pandemia. La temporada terminó siendo tanto un festival de cineastas independientes y mini películas para jóvenes directores como una verdadera fashion week. Por otra parte, eso no estuvo tan mal, siempre que estemos seguros de que las próximas temporadas de moda presenten desfiles reales. Toda la charla de la pretemporada que pronosticó que las grandes semanas de la moda del mundo en Londres, Milán, Nueva York y París se llevarán a cabo en internet en el futuro resultó ser mucha palabrería. Es muy simple: la moda necesita ser vivida en vivo. Y punto.

El día comenzó con Lanvin, cuyo vídeo se llamaba "Le Palais Idéal" y fue grabado en una extraña gruta creada por el naíf artista Ferdinand Cheval. Con un cartero inspirado en las postales de las exposiciones de París de su época, Cheval construyó la estructura durante 40 años con sus propias manos. Arquitectura híper estilizada inspirada en todo, desde un castillo bávaro hasta un palacio de Rajastán, con estatuas cómicas extrañamente arenosas del César, Vercingetorix y Arquímedes.

Un escenario ideal para esta poderosa colección mixta que incluía chaquetas de los años 60 sin solapas de color azul claro, chaquetones, blusas de marinero de acorazado Potemkin para hombres y grandes vestidos de lunares con volantes, kimonos de punto de cable y gabardinas existenciales de cuero al estilo Juliette Greco para las chicas. Para darle más drama, el director creativo de la casa incluso propuso un bolso para gatos, inspirado en la chimenea Art Déco de Alvar Aalto para Jeanne Lanvin, con una mano de esmalte con detalles de cristal.

“Quiero que Lanvin encarne una versión más dramática y cinematográfica de cada persona. Ser el personaje de tus sueños”, explicó Sialelli, un creador nacido en Marsella y afincado en París, en una entrevista con la nueva fashionista de Canal +, Camille Charrière. Esta fue solo una entrevista de la media docena que hizo Charrière, completamente bilingüe, que apareció en la plataforma web renovada de la Chambre Syndicale de la Mode Masculine, que supervisa la temporada de menswear en París.

Cuando se le preguntó qué era lo que más echaba de menos durante el confinamiento, Sialelli respondió: “Bailar y los pasos de baile... Creo que es importante no intelectualizar en exceso el proceso creativo”.


 


Hubo 18 eventos el lunes, de un total de 67 marcas en el calendario oficial. Hubo jóvenes aburridos que lucían muy bien en We11done, la marca coreana de streetwear. Podría decirse que es el elenco más fuerte de la temporada: todos están alrededor de un loft modernista retro que parecía sacado de una sesión de fotos en Wallpaper*, en pijamas de Hugh Hefner y oversize de Percy Shelley para hombre y abrigos de lana con mangas gigantes y vestidos de Mary Quant para chicas. Además, tenía la mejor imagen de la temporada: un águila dorada incongruentemente posada sobre un nido de una docena de cámaras de seguridad rojas.

Phipps nos ofreció un vídeo de broma, que “llegará en la próxima primavera”, mientras el elenco vivía la fantasía de aparecer en una película real titulada “Spirit of Freedom”. Ubicada en el salvaje oeste de hoy con paisajes de John Ford y antros de David Lynch, la primera frase es maravillosamente inexpresiva. “¿Has visto a Phipps?”, le pregunta un joven tímido a un viejo retorcido. Responde el narrador con voz rasposa: “¿Pero cómo encuentras a un hombre que no quiere ser encontrado?”. La ropa parecía algo secundario, pero seguía siendo bastante buena: camisas vaqueras con rayas y estrellas, abrigos de cuadros grandes de tipo duro y enormes partes de arriba con estampado de gatos salvajes, vistos en unos paisajes enormes. Si tan solo Henry Hathaway hubiera tenido un dron...

En una temporada organizada tecnológicamente, la marca que mejor utilizó la tecnología era probablemente White Mountaineering, con su apertura de Cad Cam: imágenes de teleobjetivo, banda sonora industrial y elenco de modelos desfilando en ángulos hacia el espectador. Esto facilitó la admiración de los trajes de tres piezas cortados voluptuosamente: abrigos fluidos, parkas con múltiples cremalleras y chalecos resistentes y elegantes para pescadores. Todo en negro y todo muy ponible. Comercial, calculado y astuto en el mejor sentido posible de esos términos. Una exhibición de primer nivel del diseñador Yosuke Aizawa y una buena calificación para Daito Manabe por la dirección de la película.


 



Todos los shows están disponibles para ver en fhcm.com, la nueva y elegante plataforma de la Federación de Alta Costura y de la Moda, el órgano rector de la moda francesa. Y muchos vienen en formato Vimeo.

La elección de Dunhill fue una “película de información pública” con imágenes de archivo de un anuncio de los años 70, con imágenes de pasarela de shows recientes para proporcionar un poco de ironía a la marca. Lo cual parecía, bueno, bastante perezoso.

Finalmente, incluso aunque fuera una temporada primavera-verano, rara vez se ha visto tanta piel en una semana de la moda. Como en Ludovic de Saint Sernin, que era esencialmente un chico con un bañador de cuero blanco con cremallera con otro muchacho en una playa de guijarros.

O, por ejemplo, Thom Browne, cuyo vídeo era el de un hombre negro semidesnudo, el cantante Moses Sumney, que llevaba solo un pareo con lentejuelas blancas y auriculares. Es difícil formar una gran opinión sobre esta colección, pero se podría especular fácilmente sobre los futuros planes cinematográficos de Thom Browne.

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