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Rocío ALONSO LOPEZ
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21 abr. 2023
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Tras el fin de la política de "cero Covid", despega el crecimiento en China

Por
AFP
Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
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21 abr. 2023

El crecimiento de China se disparó en el primer trimestre del año tras el fin de las restricciones sanitarias, según las cifras oficiales publicadas el martes, las primeras en evaluar un trimestre completo sin el impacto de la política de "cero Covid".


Una fábrica de producción de drones en Wuhan, el 13 de abril de 2023. - AFP/Archives


Esta política sanitaria draconiana, que incluía cuarentenas obligatorias, confinamientos repetidos, pruebas PCR y restricciones de viajes, fue retirada a principios de diciembre.

Desde su introducción en 2020, había supuesto un duro golpe para la economía por la incertidumbre que generaba y los inconvenientes que causaba en la vida cotidiana de los chinos y las empresas.

El fin de las medidas permitió que la actividad se recuperara significativamente en el primer trimestre: el producto interior bruto (PIB) de China aumentó un 4,5 % en el año, según la Oficina Nacional de Estadística (ONE).

Es la primera vez desde 2019 que se evalúa un trimestre completo sin el impacto de las restricciones sanitarias. Los analistas consultados por la AFP preveían un incremento más moderado (3,8 %), tras el 2,9 % del cuarto trimestre de 2022.

En términos intertrimestrales, el PIB del gigante asiático aumentó un 2,2 %, según la ONE. La cifra oficial de crecimiento de China, muy política y cuestionable, es sin embargo siempre objeto de un atento escrutinio, dado el peso que supone la segunda economía mundial.

El pilar del consumo



Las ventas minoristas, principal indicador del consumo de los hogares, confirmaron su recuperación en marzo, con una subida del 10,6 % interanual, su ritmo más rápido desde junio de 2021. Se habían contraído durante los últimos cuatro meses de 2022, antes de remontar en enero-febrero (3,5 %).

"El consumo interno está demostrando ser un pilar de la recuperación en el primer trimestre", señaló el analista Ken Cheung, del banco japonés Mizuho.

En las últimas semanas, los chinos han vuelto a los restaurantes y han empezado a coger de nuevo el tren o el avión, lo que ha contribuido a reactivar los servicios. Sin embargo, el consumo "aún no ha vuelto a su nivel prepandemia", dijo Teeuwe Mevissen, analista de RaboBank.

La crisis inmobiliaria, que ha hecho perder valor a muchas propiedades, y las pérdidas de ingresos debidas a la pandemia explican en parte este fenómeno, según Mevissen.

El sector inmobiliario, que junto con el de la construcción representa alrededor de una cuarta parte del PIB chino, es para muchos ciudadanos una inversión y un paso necesario antes del matrimonio. El sector está debilitado por la escasa demanda, en un momento en que muchos promotores luchan por sobrevivir en un contexto de desconfianza de los compradores y caída de los precios de la vivienda.

Sin embargo, la situación tiende a mejorar en parte gracias al apoyo de las autoridades, que permitieron estabilizar los precios en marzo, según las últimas cifras publicadas por la Oficina Nacional de Estadística.

Tensiones e inflación



Por su parte, la producción industrial aumentó un 3,9 % interanual el mes pasado, por debajo de las expectativas de los analistas de Bloomberg (4,4 %), pero por encima del crecimiento en enero-febrero (3,5 %).

La tasa de desempleo bajó al 5,3 % en marzo desde el 5,6 % del mes anterior. Pero siguió siendo especialmente alta el mes pasado entre los jóvenes de 16 a 24 años (19,6 %).

La inversión en capital fijo ha crecido un 5,1 % en lo que iba de año hasta finales de marzo.

En el segundo trimestre, es probable que la recuperación de la economía china sea aún más pronunciada, debido a la débil base comparativa con el confinamiento en Shanghái del año pasado, predice el analista Ting Lu, del Nomura Bank.

China se ha fijado como objetivo un crecimiento del PIB en torno al 5 % este año. Pero las tensiones geopolíticas con Estados Unidos, la amenaza de recesión en las grandes economías y la inflación mundial pesarán sobre el crecimiento del taller del mundo en los próximos meses, advierten los analistas.

Los expertos entrevistados por la AFP esperan que China crezca un 5,3 % este año, una cifra cercana a la del Fondo Monetario Internacional (5,2 %), que confía en la recuperación china para dar un impulso a la economía mundial.

El año pasado, el PIB del gigante asiático creció un 3 %, lejos del objetivo oficial del 5,5 % y uno de los ritmos más lentos en cuatro décadas.

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