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Ana Ibáñez
Publicado el
15 feb. 2023
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Tory Burch desfila confiada, comercial y elegante

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
15 feb. 2023

Tory Burch sigue imparable con una colección brillante que mostró el lunes en un desfile que reafirma su papel como una de la media docena de diseñadores realmente influyentes en la moda estadounidense actual. 


Tory Burch - FOtoño-Invierno 2023 - 2024 - Mujer - Nueva York - © ImaxTree


Sus modelos entraban a la oficina del cajero de un antiguo edificio bancario de Chambers Street. El telón de fondo era una gigantesca cortina de arquitectura neoclásica que se alzaba para mostrar a las modelos que entraban en el desfile.
 
Las damas desfilaban rápido, mujeres en movimiento como las seguidoras de Burch y, como su propia marca.

Tejidos de punto de canalé, faldas por la rodilla en tejidos masculinos y gabardinas de manga ancha. Innovando sutilmente, Burch propuso varios trajes novedosos de silueta elegante confeccionados con chaquetas de la época eduardiana alargadas y de un solo botón y pantalones acampanados, tanto de pana como de lana.
 
Al igual que los mejores diseñadores de Nueva York esta temporada, se autoedita con rigor, un efecto secundario de la pandemia ha sido el destierro de muchos adornos innecesarios. Los estampados brillaron por su ausencia.
 
De ahí sus divinos abrigos de ante color tabaco colgados del hombro y ajustados por un cinturón atado con indiferencia, sus camisas doradas desbordantes de glamour y sus abrigos grises con hombros de piel: todo absolutamente perfecto. Una colección comercial y elegante. Una colección que desafía sutilmente muchas ideas de lo que se supone que debe ser la feminidad tradicional.


Tory Burch - Otoño-Invierno 2023 - 2024 - Mujer - Nueva York - © ImaxTree


Además, jugó con una tendencia clave en Manhattan, poniendo por fuera algunas prendas interiores como sujetadores.
 
"Quería usar la idea de elementos que tradicionalmente estaban ocultos y exponerlos, hacer las cosas más bonitas. Realzar lo que antes se escondía", sonreía Burch en el backstage.
 
Para la noche, los vestidos de seda metalizada con tejido cupro metálico o malla resultaban tremendamente favorecedores. Sus accesorios volvieron a ser muy concretos: desde unos ingeniosos zapatos con el tacón roto a varios pendientes de pinza para las orejas, un elemento muy extendido en Nueva York.
 
"Espero que sea una mujer con más confianza en sí misma y sin reglas. Se trata de que las mujeres sean dueñas de su propia versión de sí mismas", dijo con una sonrisa la siempre animada Burch.
 

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