Perú se inclina por Asia y expande sus horizontes

La economía peruana es una de las únicas del continente con proyecciones interesantes para el 2017. Se estima un alza de al menos +4% en su PIB y una gran reactivación económica por cuenta de una creciente clase media con un ‘buen’ poder adquisitivo. Adicional a su organización interna, el nuevo gobierno apuesta por nuevos horizontes poco convencionales para el crecimiento.

Si bien los socios comerciales latinos del Perú siguen a su lado con negocios crecientes, como lo es la inversión extranjera chilena y las compras colombianas, con quien gozan de una balanza comercial positiva, el gobierno le apunta a la RCEP (Asociación Económica Integral Regional), de la cual China está a la cabeza, en conjunto con otras economías de la región.

Tras anunciar el inicio de las negociaciones de un acuerdo comercial con la India, el refuerzo de sus lazos con China y las visitas del nuevo gobierno a Japón y Corea, el Perú se proyecta en el continente asiático. Cabe mencionar que el país ya cuenta con acuerdos comerciales especiales, con Japón, Corea, China, Singapur y Tailandia, así como negociaciones pendientes con Australia, Brunei, Vietnam, Malasia y Nueva Zelanda.

El Perú sigue fomentando sus relaciones asiáticas, aún más luego de la salida de los Estados Unidos del TPP. El destino está en los países con mayor concentración de demanda y hacia allá se inclina la brújula de los incas, quienes proyectan conquistar a los mercados con sus tesoros naturales: oro, cobre, quinua, alpaca, algodón, tinturas naturales y otros productos netamente locales para moda, belleza, lujo y otras actividades.

Perú se inclina por Asia y expande sus horizontes

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