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Hernandez Sebastian
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17 sept. 2017
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Lo mejor de la moda británica con Burberry en la London Fashion Week

Traducido por
Hernandez Sebastian
Publicado el
17 sept. 2017

El desfile de Burberry, una verdadera oda al estilo británico celebrada en Old Sessions House, un tribunal georgiano de Clerkenwell prácticamente dejado al olvido, no será fácil de olvidar. El jurado deliberó justo después del final, tras el octogésimo modelo de este gran desfile masculino. El veredicto: todo un éxito que será una sensación.

Burberry - otoño 2017 - prêt-à-porter femenino - Londres - © PixelFormula


Aunque se llevase a cabo en la semana de desfiles de primavera 2018 de Londres, fue el tercer evento “see now buy now” de Burberry. En realidad se trató de una colección otoño 2017, con todo el aura otoñal que esto implica. Así, la ropa deja pronosticar mucha lluvia inglesa y el desfile comenzó con una serie de gabardinas e impermeables transparentes de tonos rosa y verde limón. Medias en Jacquard para calentar los pies de las mujeres, mientras que los hombres llevaban un nuevo calzado fantástico, mitad mocasín mitad zapato de golf, en negro y amarillo canario.

El ambiente se vio resumido en los vestidos de gala sugerentes y desestructurados. Rediseñados a partir de chaquetas militares invertidas o uniformes de un regimiento de túnicas rojas, los vestidos y faldas fueron espectaculares. Pero los diseños más poderosos fueron los mosaicos de tejidos de Arán y de Far Isle, que evocaban los Swinging Sixties.

El director creativo, Cristopher Bailey, que en los últimos años había usado el emblemático tejido escocés de Burberry con mucha calma, esta vez lo utilizó sin reservas. Con este famoso material presentó audaces capas, chaquetas y gorras de béisbol en marrón, así como gabardinas gigantes en azul y pantalones para hombre en verde. ¡Todo un contingente en tartán! Casi que se podían oír los Bay City Rollers (grupo de pop escocés) en lugar de los Pet Shop Boys, que sirvieron de banda sonora en una increíble versión remix.

Si bien Cristopher Bailey ha dicho que el tema central de su colección estaba inspirado en el arte del retrato social británico, la colección da la impresión de que la inspiración yace en las diferentes tribus urbanas del Reino Unido, desde los descargadores del puerto a los apuestos oficiales de caballería, incluidos los dandi del este de Londres que salen de fiesta cada viernes. Tras el desfile, la audiencia pudo disfrutar de una exposición fotográfica llamada “Here we are”, donde se presentaron ejemplos del arte del retrato social británico, así como imágenes de la ropa creada por el diseñador ruso Gosha Rubchinskiy, nuevo amigo de Christopher Bailey.

El casting, siguiendo la misma línea, fue fabuloso: los hijos de Cindy Crawford, Kaia y Presley Gerber, junto a Adwoa Aboah para el final, y muchos jóvenes de 16 años reclutados en Ámsterdam y Boloña; para muchos de ellos fue su debut en la pasarela. La entrada fue un poco intimidante para algunos, ya que unos 200 manifestantes en favor de los derechos de los animales se reunían para gritar “¡la piel es una vergüenza!” a todos los invitados que accedían al antiguo tribunal, además de proyectar imágenes de animales gritando en sus jaulas. Un cordón de varios miembros del equipo de seguridad y policías los mantenía a distancia.

En el interior del recinto, algunas imágenes de la colección evocaban sutilmente otras marcas: la transparencia del final de Raf Simons para Calvin Klein en Nueva York de la semana pasada o las carteras gigantes que se han vuelto la pieza insignia de Vetements en París. Pero como vivimos en una era de cócteles en el mundo, donde la mixología se ha convertido en una tendencia popular, ¿quién podría quejarse de un poco de parecidos entre las colecciones?

Esta también fue una introducción perfecta al espíritu de la marca para Marco Gobbetti, el  nuevo CEO de Burberry, quien asumió su cargo en julio tras haber pasado seis meses en rescisión tras haber entregado su renuncia anticipada en Céline, la marca parisina del grupo LVMH, de la que era director.

“Aparentemente, en el siglo XIX, las personas que cometían un crimen eran condenadas a pasas toda la vida en una penitenciaria en Australia, y es allí donde planeamos enviar a todos los distribuidores que no compren suficientes de nuestras piezas”, bromeó el ejecutivo italiano. No hay mucha posibilidad de esto, Marco, la colección se venderá como pan caliente. Todas las prendas ya están disponibles en la web de Burberry.

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