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Ana Ibáñez
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9 jun. 2023
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Las mujeres de Zimmermann van a salones de baile en París para su colección Resort 2024

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
9 jun. 2023

La última colección Resort 2024 de Zimmermann está protagonizada por mujeres de salas de baile, en lo que es el último giro optimista de la marca de moda más influyente de Australia.


Zimmermann - DR


Bajo el título "Matchmaker", la idea surgió después de que Nicky Zimmermann empezara a observar grupos de gente bailando por las calles de Europa, una zona donde Nicky está cada vez más activa, ya que su marca está creando un equipo de diseño completo en París.
 
"Nació el año pasado por estas fechas, cuando estaba en Madrid, el mundo se abría y la gente bailaba en las calles, y luego vi que ocurría lo mismo en París. La gente se reunía y era libre de una forma preciosa. Eso es algo que no siempre ocurre en Australia", explicó Nicky durante una entrevista por Zoom desde su showroom situado en la calle 25 Oeste de Manhattan.

"Así que me metí en internet y busqué salas de baile. Había muchas imágenes de los años 50 y fotos muy espontáneas de gente pasándoselo en grande. La idea de conocer a alguien y luego casarse", sonríe la directora creativa de Zimmermann.
 
El resultado es una gran variedad de prendas, desde vestidos de cóctel curvilíneos de popelín rematados con delicados apliques florales, hasta vestidos con muchos volantes de gran elegancia. Todo transmite una idea de movimiento, respaldado por todo tipo de magia de diseño, desde enaguas ocultas hasta crinolinas mullidas, que aportan un efecto 3D a las prendas. Todo ello en un lookbook rodado en una enorme finca de Filadelfia, en el interior de una antigua casa en ruinas a punto de ser reformada. El escenario ideal para un fabuloso vestido de flamenca asimétrico, con blondas de encaje y flecos de guipur.
 
"Bueno, mi madre es en parte irlandesa, así que crecí entre blondas. Ahora las mandamos a hacer y dibujamos todos los detalles. Los ponemos en los volantes de las crinolinas. Llevan mucha tela, ¡unos 15 metros! Me gustan los vestidos con los que puedes dar vueltas", dice con su característica sonrisa de Sídney.
 
Un diseñador de la casa creó un fresco estampado de la época del jazz que se puede ver en vestidos de gasa, y hay otros estampados en vestidos abstractos con motivos animales y grandes lazos o maravillosas faldas lápiz con hojas caídas. La mayoría de prendas se combinan con zapatos planos.
 
"Las sandalias planas son más fáciles de llevar y son más informales y fáciles para salir a comer; son más versátiles", sostiene Nicky.
 

Zimmermann - DR


Para la noche, añade una pequeña dosis de sastrería masculina, con hombros marcados, como pudimos ver en un minivestido blazer de color negro combinado con sandalias plateadas y calcetines tobilleros, o en un esmoquin de color rosa dandi.
 
"Creo que voy a ponerme el esmoquin rosa", señala Nicky, cuya madre solía hacerse sus propios vestidos antes de sacar a su padre a bailar.
 
Ha sido un año muy ajetreado y la marca ha abierto nuevas tiendas en Hawái y China, y "toda una línea en lugares que te esperas como San Bartolomé e Ibiza". En España, el negocio funciona fenomenal en Barcelona, Madrid y Puerto Banús. Se planea la apertura de una segunda tienda Zimmermann en París, en la rue St Honoré, a finales de año.
 
Cuando se le pregunta en qué zona quiere concentrarse después, Nicky insiste en su objetivo de crear un equipo de diseño completo en París. 
 
"Estamos ampliando nuestro estudio de diseño de París, duplicando su tamaño con diseñadores de prendas de punto y un equipo de accesorios. También estamos ampliando el equipo de denim, trajes y prendas de abrigo. Queremos unir Australia y París, una idea que abre nuestro mundo a diferentes habilidades y hace que nuestra ropa sea distinta. Somos más que vestidos, aunque todo lo nuevo debe ser muy Zimmermann, con optimismo y color", explica Nicky.
 
En el futuro, espera estar en París cada ocho semanas, revoloteando entre los Hamptons, Bondi, Chelsea y la Rive Droite.
 
El otoño pasado, Zimmermann debutó con gran éxito en París, con un desfile en el jardín del Petit Palais.
 
"Cuando ocurrió lo del coronavirus, empezamos a hacer películas en Australia, pero también aprovechamos para cambiar las cosas. Estábamos preparados para París, que no es sencillo viniendo de Australia. No es tu territorio, y tienes que traer a tu equipo y a tus maquinistas. Pero después de presentar en Nueva York, París era algo que realmente quería hacer. Es un logro. Y hasta a los estadounidenses les encanta que desfilemos París. Además, llevé a mis hijos, a mis padres y a los hijos de mi hermana, ¡y fue divertido!", concluye.
 

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