MADRID, 18 (EUROPA PRESS)-La diseñadora Dolores Cortés abre su desfile con una pasarela de estética muy futurista, estética que impregna gran parte de sus propuestas para la temporada primavera-verano 2011. Una colección que interactúa entre pasado, presente y futuro para crear un ambiente 'etno-cyber', pero que también se inspira en las más recónditas culturas ancestrales.

Dolores Cortés

Los estampados coloridos y de formas psicodélicos inundan la colección de baño de Dolores Cortés, colores que la diseñadora extrae de la propia naturaleza para crear unos diseños vivos, dinámicos e intensos, adquiriendo gran protagonismo en esta colección los azules y el amarillo sol, con los que Cortés pretende transmitir una energía renovadora.

Esta colección sorprende con su transformación al contacto con el agua, surgiendo una nueva paleta translúcida de compulsivos tonos acuosos. El resultado: una colisión tonal de colores sintéticos y solarizados matizados mediante superficies metálicas.

Cortes estratégicos y piezas retorcidas con estampados gráfico-étnicos, creados por técnicas digitales, que adoptan trazos que envuelven al cuerpo de una forma natural.

El oro también es clave fundamental de las nuevas propuestas de Dolores Cortés, tomando no sólo los complementos, sino también los propios bikinis, con los que la disñadora aporta una dosis extra de elegancia.

Entre las modelos, pudimos ver desfilar a Alba Carrillo, actual novia de Fonsi Nieto, mientras que, en la primera fila de la pasarela, la cantante Nuria Fergó, junto a las actrices Raquel Navamuel y Lola Marceli, prestaban gran atención a la colección de Dolores, quien fue fuertemente ovacionada por los asistentes.

Guillermina Baeza

Y GUILLERMINA BAEZA ENCONTRÓ A LA MUJER

Al son del 'Moi je joue' de Brigitte Bardot, Guillermina Baeza se ha propuesto recobrar la feminidad, la frescura, así como encontrar a la mujer. 'Chercher la femme', nombre con el que ha bautizado su nueva colección, revive la moda francesa de los años 50, convirtiéndose en una auténtica oda a la feminidad, encontrando a una mujer de una exquisita sensualidad.

La coquetería de una Brigitte Bardot que rompió moldes en Cannes es la actitud que retoma Guillermina Baeza en su colección a través de formas sugerentes de sus diseños, donde apuesta por el bikini sin olvidarse de los elegantes bañadores. El trikini desaparece en esta colección , para dar protagonismo a los culottes y al palabra de honor, una de las grandes apuestas de Baeza.

Con un marcado espíritu retro, la firma recupera el modelo balconée en sujetadores con aro y relleno que realzan al máximo el pecho. Los modelos con el pecho drapeado también cobran protagonismo para conseguir el mismo objetivo.

Los colores vivos son una fuerte apuesta para el verano de 2011 y aparecen en estampados de flores campestres. El cuadro de cocina, el vichy y el madrás cobran gran protagonismo en la colección para dar un toque retro a la colección.

Las organzas elásticas, los tejidos base de piqué elástica y el otomás, ambos con lycra, son los tejidos más utilizados por Beaza.