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Rocío ALONSO LOPEZ
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27 feb. 2019
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La nueva generación Betty Catrouxs de Saint Laurent

Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
27 feb. 2019

Anthony Vaccarello nos llevó de vuelta esta temporada a la explanada en la orilla del Sena opuesta a la Torre Eiffel, mirando al pasado para su visión del futuro de Saint Laurent.


Saint Laurent - Womenswear - Otoño/Invierno 2019-20 - París - Photo: GoRunway

 
Vaccarello mezcló muchos de los looks más notables de Monsieur Saint Laurent, desde el esmoquin femenino hasta exóticos bordados étnicos y abrigos de piel para chicos, incluso cuando exageraba las proporciones y alargaba la silueta hasta ser la más larga de París.
 
El modisto belga construyó un decorado monumental, pagando varios millones de euros por una caja gigante, de la cual uno de los lados era una imponente pared reflectante. Una vez que empezó la banda sonora del show, este se convirtió en una sección transparente llena de delgadas columnas con bombillas programadas por ordenador para dar la sensación de un bosque iluminado.

A diferencia de Milán, donde casi todas las colecciones contenían ropa de trabajo profesional y elegante, los diseñadores de París parecen devotos a vestir a las chicas que solo buscan pasar un buen rato. Sería difícil imaginar que alguna mujer, u hombre, fuera a una oficina con cualquiera de estas prendas de Saint Laurent, excepto quizás para firmar un nuevo contrato de grabación.
 
Las colecciones son mucho más adecuadas para asistir a un desfile con personas VIP, personalidades y los actores oportunos. La primera fila, esta vez, incluía a Lindsay Lohan, aún bajo la sombra en París una década después de su
debacle como "diseñadora" en la casa de Ungaro. Kate Moss, escoltada por George Cortina, el famoso estilista estadounidense, e incluso algunos verdaderos actores. Como, por ejemplo, Matt Dillon, luciendo muy a gusto con un abrigo de lunares de Saint Laurent, y Salma Hayek, con su esposo y el propietario de YSL, Francois-Henri Pinault.


Saint Laurent - Womenswear - Otoño/Invierno 2019-20 - París - Photo: GoRunway

 
De todos modos, con un remix de música electrónica de altavoces gigantes, las primeras modelos aparecieron con mini vestidos de cóctel sobre plataformas de tacón puntiagudos de cinco pulgadas y abrigos de gran tamaño con hombreras, seguidos por un par de trajes bien cortados, uno blanco era la perfección. Anthony siempre ha sido un muy buen sastre.
 
Muchos tops eran escarpados; algo a lo que Yves no era adverso. Las chaquetas de cocodrilo fueron cortadas largas y con hombreras. Sin embargo, el motivo por el cual su sucesor actual sentía la necesidad de vestir a casi una docena de chicas con shorts medievales, hechos con lentejuelas, era inexplicable. Eso hacía que las piernas flacas se vieran demacradas.
 
En la tercera parte, el diseñador realmente dio un gran paso con jerkins de estrella del rock de terciopelo bordados y unos vestidos de cóctel sensacionales cortados con lazos de un metro que sobresalían en ángulos rectos del hombro. Grandes imágenes editoriales.
 

Saint Laurent - Womenswear - Otoño/Invierno 2019-20 - París - Photo: GoRunway


Brillantes cabellos rubios, tonos negros y manos en los bolsillos. Todo el elenco actuó y caminó como uno imagina lo harían las nietas de Betty Catroux. El final, sin embargo, fue un completo desastre: una veintena de modelos caminando en la oscuridad tras la pared reflectante con las luces encendiéndose en un patrón ondulado. Todo aquello parecía un gigante juego de Nintendo roto, las modelos perdieron los pulsos eléctricos. Francamente, la decisión ejecutiva más rara que hemos visto desde que Calígula nombró cónsul a su caballo.
 
En medio de toda la oscuridad, Vaccarello dio un breve paseo y saludó, con el nivel de aplausos más bajo que hemos escuchado en un show de Saint Laurent en más de tres décadas.

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