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23 sept. 2021
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La moda sostenible y la belleza cruelty free se abren paso en Argentina tras la pandemia

Publicado el
23 sept. 2021

Aunque la preocupación por el cuidado del medioambiente y la protección de los animales son movimientos que han tomado cada vez más fuerza en los últimos años, lo cierto es que la pandemia del coronavirus logró darles un impulso aún mayor al poner sobre el tapete las consecuencias climáticas y ambientales de la acción humana sobre el planeta.


La línea de productos veganos y cruelty free de Violetta. - Violetta


Así, frente a consumidores que reclaman productos más conscientes y ecológicos, las marcas dieron un paso adelante para poder cumplir esas demandas, generando un nuevo boom de compras “cruelty free”, veganas y sostenibles en los rubros más variados.

Uno de esos proyectos es la firma de indumentaria Echaniz, fundada en el año 2015 por la diseñadora argentina Laura Echaniz, que decidió darle forma a su propio emprendimiento cuando heredó muestras y telas de unas de las últimas fábricas textiles que había cerrado en la capital argentina.

La reliquia que recibió fueron géneros de industria nacional de las décadas de los 70 y 80, que incluían sedas pintadas a mano por artesanas, organzas, brocados, jacquards y chenilles. Con esas telas y otros descartes de la industria textil, Laura comenzó a crear diseños únicos con una impronta sostenible que ya se comercializan en Argentina, Uruguay y Estados Unidos.

“Al principio me costaba dar con empresas que quisieran donar sus descartes y no tirarlos a la basura. Pero hoy en día esto está más naturalizado, hay un cambio, y resultan más fáciles estos proceso”, contó Laura Echaniz en diálogo con FashionNetwork.com.

Sus prendas son confeccionadas en el estudio que la diseñadora tiene en Villa Ortuzar donde también funciona su showroom. Allí, las clientas pueden acercarse a probar y también pueden seleccionar las telas y formar parte del proceso de creación de la prenda.


La última colección de Echaniz. - Echaniz


Como parte de su impronta ecológica, todos los productos de Echaniz se entregan con un packaging sostenible que consiste en una bolsa confeccionada artesanalmente con tela hecha de desperdicio fabril y que está pensada para que las clientas puedan reutilizarla luego en su vida diaria.


El compromiso “cruelty free”



Además de la sostenibilidad en la indumentaria, otra de las problemáticas que reavivó la pandemia fue la importancia de no testear productos cosméticos en animales, con campañas de difusión mundial como fue la del cortometraje “Salven a Ralph”.

En Argentina, la firma de cosmética Violetta, creada en 1978 y líder en la venta directa, decidió hace ya cinco años convertirse en una compañía 100 % “cruelty free”.

“La razón es que creemos que los animales no deber ser utilizados para testeos de ningún tipo. Existen otras alternativas para poder asegurar que las fórmulas y activos de los productos que desarrollamos cumplan con los requerimientos necesarios”, explicó a FashionNetwork Javier de De la Arena, director Comercial de la marca.

Para De la Arena, aunque la pandemia puso el foco en las problemáticas de testear productos en animales, los consumidores de todas las edades llevan ya años apostando al consumo “cruelty free”. 

Todos los productos de Violetta, desde cremas hasta maquillajes y perfumes, son desarrollados y fabricados en productos de laboratorios argentinos de primera línea que cumplen con las normas del ANMAT. 

“La producción ‘cruelty free’ es difícil porque no solo se debe lograr que la formulación final sea sin crueldad animal, sino que es fundamental garantizar que cada una de las materias primas que la componen no hayan sido testeadas en animales. Asegurar este control y seguimiento es una tarea que exige un alto compromiso y mucha disciplina en todo el proceso”, detalló De la Arena sobre las condiciones que ofrece Argentina para este tipo de productos.


La sostenibilidad pisa fuerte 



El sector del calzado también se fue sumando a la tendencia de la “no crueldad animal” y son cada vez más los consumidores que eligen zapatos o zapatillas que utilizan alternativas al cuero para su confección.

Una de esas marcas es Xinca, fundada en 2013 por tres amigos argentinos que estaban buscando crear un emprendimiento en donde se conjugara su pasión por ayudar a los demás y hacer un trabajo de sostenibilidad.


Las zapatillas de Xinca son elaboradas con materiales alternativos al cuero. - Xinca


Sus productos consisten en diferentes modelos de zapatillas, botitas y ojotas que se producen íntegramente con materiales reciclados como neumáticos para las suelas y residuos textiles y de la industria de la moda para la capelladas.

“Nuestro calzado lo hacen más de 80 internos de la Prisión San Felipe en Mendoza, Argentina. Además de darles trabajo dentro de la cárcel y que aprendan un oficio, queremos que no vuelvan más a la cárcel. Darles herramientas para que cuando salgan tomen mejores decisiones”, contó a FashionNetwork.com Alejandro Malgor, uno de los tres fundadores de Xinca.

Los calzados de la marca, que se comercializan a través de su sitio de e-commerce y de tiendas multimarca en todo el país, no sólo no utilizan el cuero animal sino que también ayudan a reciclar miles de kilogramos de basura que de otra forma iría a vertederos o serían prendidos en fuegos o enterrados.

“La basura nadie la quiere. Nadie se quiere hacer cargo. Ni siquiera nos preguntamos donde van a parar cuando tiramos algo en un tacho. Y sólo un porcentaje muy pequeño, se recicla. Y empezamos a pensar como podíamos hacer para sumar nuestro granito de arena al cambio que queremos ver. Vimos en la basura una oportunidad. Hemos creado un calzado con una menor huella ecológica”, finalizó Malgor.


 

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