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Eva Gracia Morales
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29 may. 2018
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La magia se apodera de la colección Crucero 2019 de Louis Vuitton en la Fundación Maeght

Traducido por
Eva Gracia Morales
Publicado el
29 may. 2018

Lo que llaman el Tour de Francia de la moda consiste en todo un mes repleto de colecciones Crucero presentadas en escenarios históricos. Louis Vuitton puso la tercera piedra con una colección experimental a la par que muy fácil de llevar.

Louis Vuitton Crucero 2019 - primavera-verano 2018 - Colección Crucero - París - © PixelFormula


Claramente influenciada por la localización, la Fundación Maeght, con su exquisito jardín y sus esculturas creadas por artistas legendarios de la talla de Joan Miró, Alexander Calder, Anthony Caro y Barbara Hepworth, la colección rompió moldes en lo que a siluetas, colores y actitudes se refiere.

“¡Fabulosa!”, exclamó entusiasmada Jennifer Connelly, la musa del diseñador, vestida con unos pantalones de rayas y una chaqueta beisbolera de color azul eléctrico con el logo de la casa. “¡Fantástica!”, dijo Sienna Miller, que acudió enfundada en un vestido de cóctel blanco con el logo de Louis Vuitton en forma de diamante estampado.

Tanto Calder como Miró, con sus arcos y estatuas curvilíneas, resonaron en los voluminosos hombros que, sin embargo, en ningún momento resultaron excesivos. Por su parte, los llamativos leggings convertidos en zapatillas resultaban ideales para pasear por el jardín de gravilla en el que tuvo lugar el desfile. Y desde ahora ya se sabe que serán un éxito de ventas.

“Vine por primera vez a este lugar tan especial hace 20 años. Y la excelente relación entre la familia y los artistas que les encantaban y que llegaron aquí ha sido siempre una tremenda inspiración”, explicó Ghesquière tras el desfile, poco después de posar para las fotografías con Ruth Negga y Léa Seydoux.

También ahondó en nuevas propuestas con maravillosas chaquetas de plumas combinadas con minivestidos de cóctel y extraordinarias chaquetas vaqueras de los colores por los que la fundación se hizo famosa.

“Diría que son unos colores muy de Miami, algo ácidos y sesenteros, que es la época en la que se creó este lugar”, indicó el diseñador a FashionNetwork.com

En otro movimiento maestro, el diseñador pidió a su antigua compañera Grace Coddington que crease varios estampados con los gatos como motivo principal. No es de extrañar, pues la exdirectora de moda de Vogue vive con media docena de ellos.

“Somos grandes amigos, aunque ella es más de gatos y yo soy un amante de los perros”, explicó sonriendo Ghesquière, que recientemente se mudó de su apartamento para vivir en una casa con un jardín para su labrador de color marrón.

Todo se presentó con mucho gusto y en una atmósfera fabulosa en la Fundación Maeght, un museo conocido por su paisaje repleto de esculturas, un entorno por el que el elenco de modelos recorrió un laberinto de Joan Miró.

A Ghesquière le encanta una pasarela retorcida. El conjunto de modelos desfiló sobre una pasarela repleta de luces, uno de los trucos favoritos del diseñador, cuya primera colección Crucero para Louis Vuitton, presentada en Mónaco en 2014, mostró una colección acuática presentada en una ondulante pasarela de cristal sobre un vídeo del artista Ange Leccia que mostraba costas rocosas.

Con Mónaco, el CEO de Louis Vuitton, Michael Burke, introdujo una nueva estrategia que pasaba por llevar los desfiles Crucero de Vuitton de tour mundial con paradas en Palm Springs, Rio, Kioto y, ahora, St Paul de Vence. 

Las colecciones Crucero de Vuitton suelen contener referencias, también, a los lugares en los que se presenta. La de 2016, mostrada en Rio, tenía guiños al universo del fútbol brasileño en sus estampados; la de Kioto del pasado año incluyó maquillaje Kabuki, armaduras samuráis y colores de Kurosawa. 

Algo similar ocurrió esta noche en la Côte d’Azur con un vestido cóctel de color amarillo brillante, blanco y plata prácticamente extraído de un muro de cerámica de 1953 de Fernand Léger, que, con los mismos colores, se podía contemplar en la pared del jardín. 

Hace tres noches, Christian Dior inauguró el tour de los cruceros con su Diorodero, un desfile inspirado en las escaramuzas mexicanas que se celebró en los establos de Chantilly.

El escuadrón de la moda viajará ahora a Arles, con el desfile en la noche del miércoles como próxima cita, que se celebrará en unas ruinas romanas con, según la previsión del tiempo, una desafortunada e intensa lluvia.

“Es divertido ver a los dioses del clima peleando con los señores del lujo”, apuntó Eugenia de la Torriente, directora de Vogue España. Pero, este lunes, amablemente, mantuvieron la lluvia alejada hasta justo después del desfile.

La temporada no acabará el miércoles. Koché, la marca de la diseñadora francesa Christelle Kocher, celebrará su debut en este tipo de colecciones en Marsella el lunes 19 de junio. La cita, al parecer, será en la cubierta de un ferry mediterráneo.

Parece que el crucero será largo o, más bien, el Tour de Francia, pues el pistoletazo de salida de esta serie de desfiles lo dio Chanel el 3 de mayo con su colección presentada en el Grand Palais. Quizá, dada la notable calidad de las colecciones hasta el momento, deberíamos hablar del Tour de la Fuerza.

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