La Hardcore Couture de Marine Serre en la temporada de prêt-à-porter
Hoy en día hay pocas mentes tan imaginativas como la de Marine Serre en la moda europea.
Su ropa es híbrida y experimental; no sigue tendencias dominantes y la presentó de forma divertida y novedosa. Rompe barreras que otros diseñadores ni siquiera saben que existen.
Las principales referencias de Serre son la tecnología, la vida urbana y la velocidad. Y esta temporada su puesta en escena ha sido impecable y tuvo la suerte de su lado. Serre utilizó una pasarela de madera de 200 metros instalada en nuevo parque urbano del norte de París con vistas a una importante línea de trenes suburbanos. Si hubiera llovido, habría sido un auténtico desastre; pero, aunque hacía frío, brilló el sol y la única fila de espectadores que había estaba en la posición perfecta para disfrutar del magnífico desfile.
La colección también fue magnífica. El elenco era heterogéneo, y las prendas también. Vestidos griegos de algodón blanco con un corte impecable, subvertidos con gráficos, insertos florales y titulares de fútbol; o un llamativo vestido con velo de estilo morisco con un estallido de estampados de seda en contraste. Una especie de fusión entre Gianni Versace y Hermès.
Serre ama a la mujer ocupada, a la que está dispuesta a seguir sus impulsos personales. De ahí que sus bolsos de plástico transparente, con el logo de Hardcore Couture, contuvieran carteras, agua, maquillaje y un ejemplar del Le Monde diplomatique.
Incluso presentó un mono blanco de Fórmula 1, con su propio logo, por supuesto, combinado con una zapatillas estampadas con su característica "C". Una madre y su hijo de dos años, porteado con un arnés delantero, iban vestidos con monos con este mismo estampado. También apareció en algunas cazadoras vaqueras para chica y niño pequeño, que sin duda serán un éxito de ventas.
Todo el tinglado fue un poco extravagante, podríamos haber prescindido de los bolsos bowling, pero es solo una pequeña objeción a una colección muy contemporánea y relevante. El hecho de que muchos estilismos salieran de prendas usadas recicladas los hacía aún mejores. “Enfrentándose en el límite del mal gusto" como explicaba la diseñadora en el programa. Y el inteligente gesto de incluir a Elfie Semotan, la modelo más famosa de Helmut Lang fue un toque brillante. Y doble, porque Elfie estaba magnífica con un abrigo gigante cubierto por cientos de llaveros de plástico.
En resumen, Serre puede ser menuda y pequeña, pero sus ideas son completamente revolucionarias. Está escribiendo un nuevo capítulo en el mundo de la moda. Es así de buena.
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