Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
24 sept. 2018
Tiempo de lectura
3 minutos
Descargar
Descargar el artículo
Imprimir
Tamaño del texto

La evolución del ADN de Dolce & Gabbana

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
24 sept. 2018

No estamos muy seguros de quién es exactamente el santo y quién el profano en el dúo de diseñadores Dolce & Gabbana, pero estos impulsos contradictorios sirvieron para crear un gran desfile en Milán este domingo.

Dolce & Gabbana Primavera/Verano 2019 - Milán - Photo: PixelFormula


Un desfile, en una temporada marcada por una gran diversidad de raza, color y etnia en lo que a casting se refiere, que contó con la mayor variedad de modelos que hemos visto en una pasarela en mucho tiempo.
 
Los diseñadores comenzaron con lo sagrado. Al compás de las campanas de iglesia, varias decenas de viudas sicilianas, todas de negro y con la cabeza cubierta con velos de encaje, cada una con una vela en las manos, desfilaron arriba y abajo por la pasarela.

Después, Dolce & Gabbana sacó la artillería pesada: Monica Bellucci con un vestido de lunares entallado; Carla Bruni Sarkozy, la ex primera dama francesa, se mostró encantada con su vuelta a las pasarelas enfundada en un traje pantalón de estampado paisley dorado combinado con un chaleco jacquard azul celeste; Eva Herzigová, vestida como una condesa envuelta en kilómetros de tul de color negro, como un extra de El Gatopardo.
 
La banda sonora del clásico de Visconti anunció, como siempre, el inicio del desfile. Después, fue todo Luciano Pavarotti, su voz alcanzando notas imposiblemente altas, perfecto para este espectáculo de ópera.
 
La invitación para el desfile decía "ADN" en letras de oro sobre una huella dactilar, dejando claro el mensaje: todo el ADN del dúo en un desfile largo y complicado. Mientras que un programa muy bien producido en el que podía leerse "Evolución del ADN" daba la idea primordial: esta colección se basa en todos los grandes éxitos de Domenico y Stefano: Helena Christensen vestida como una viuda sexy con un pequeño faldón negro de múltiples capas, el pelo cubierto de rosas y pendientes de oro colgando de las orejas. Sudaderas con heráldica normanda, vestidos de fiesta con estampado mayólica; pantalones palazzo con estampados cerámicos imposibles; chicas trabajadoras vestidas con pantalones cortos dorados de tipo religioso combinados con plataformas a juego y diminutos corsés de flores.
 
Una pareja de mujeres, una de ellas con un vestido de noche y la otra con un traje tipo esmoquin con el mismo estampado grafiti en blanco y negro, desfiló de la mano. Al igual que hicieron varias madres e hijas, e incluso una abuela y su nieta. También aparecieron varias modelos XXL que recibieron grandes aplausos.
 
Una gran muestra de fantasía y artesanía italiana. Sin embargo, era imposible obviar que todo resultaba demasiado familiar. Demasiados grandes éxitos en lugar de una colección de nuevas ideas. Era inevitable admirar su magnífica obra; pero salías de allí anhelando haber visto un desfile con un fuerte tema central, uno que avanzase la moda vernácula.

De hecho, el ADN no evolucionó demasiado, a pesar del título de la colección.

Copyright © 2024 FashionNetwork.com Todos los derechos reservados.