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Kingpins Amsterdam exige certificaciones a sus expositores

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Hernandez Sebastian
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5 mar. 2019

La industria del denim y los fabricantes de jeans han sido acusados en repetidas ocasiones debido a las malas prácticas ambientales y también en materia de derechos humanos. Las acusaciones tienen que ver por lo general con los talleres y las fábricas fuera de la Unión Europea, ya que la UE, como lo recuerdan los actores locales de la industria, impone normas sólidas en materia de responsabilidad social corporativa. De modo que Kingpins ha decidido hacer frente abiertamente al problema, por lo que ahora exigirá a los expositores de su próxima edición en Ámsterdam respetar o ir más allá de las normas de responsabilidad social corporativa con respecto al medioambiente y el uso de productos químicos. Las exigencias, que estarán presentes por primera vez en esta edición, abarcará en un primer momento solo a los hilanderos.


La última edición de Kingpins New York el pasado mes de diciembre - DR


Con este nuevo enfoque, el salón quiere convertirse en un nombre aún más importante en el segmento del denim ecológico. Los organizadores del salón brindarán asesoramiento y apoyo a los expositores para ayudarlos en esta transformación. "Creemos que los salones textiles pueden ayudar a la industria del denim a ser más responsable, pero también ayudar a las marcas y los distribuidores a elegir los mejores proveedores al exigir a los expositores que cumplan con los altos estándares de la industria", señalaron.

Si bien algunos han mejorado en su huella ambiental, Kingpins recuerda que los segmentos de "cumplimiento social" o de derechos humanos aún carecen de compañías que cumplan con la certificación SA 8000 o WRAP. SA 8000 es el primer estándar que identifica a las empresas según su responsabilidad social. Se basa en una evaluación de la calidad, que incorpora elementos de respeto a los derechos humanos basados en las normas de la OIT, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y la Declaración de los Derechos Humanos. Esta permite a las empresas evaluar según estos criterios sus propios sitios de producción, así como los de sus proveedores y subcontratistas. Por su parte, WRAP es un equipo independiente, objetivo y sin fines de lucro, compuesto por expertos internacionales en cumplimiento social dedicados a promover la fabricación segura, legal, humana y ética en todo el mundo a través de la certificación y la educación. El WRAP es el programa de certificación independiente más amplio del mundo, con un enfoque en las industrias de indumentaria, calzado y costura.


La última edición de Kingpins New York el pasado mes de diciembre - DR


El próximo 11 de abril, el salón presentará en Ámsterdam un seminario organizado por el WRAP, titulado: "¿Su hilado de denim cumple con los estándares sociales?". Este se centrará en las soluciones que permitirían a estos expertos alcanzar dichos estándares para el próximo año y lo que eso significa para las marcas y los distribuidores.

Kingpins no desea introducir nuevas certificaciones. Sus organizadores prefieren impulsar las ya existentes y que sean las más exigentes. Una vez que hayan establecido especificaciones de responsabilidad para sus expositores, planean compartirlas con otros salones textiles para alentar el cambio colectivo en la industria. Por el momento, estos criterios de admisión se siguen limitando a Ámsterdam, pero el objetivo es extenderlos con el tiempo a todas las ediciones en Nueva York, Hong Kong y China.

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