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24 dic. 2012
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Internet no amenaza a las tiendas de moda en EEUU esta Navidad

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Europa Press
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24 dic. 2012

CHICAGO - La costumbre de algunos clientes de probarse una prenda y luego comprarla más barata en Amazon.com u otras páginas web, conocida como 'showrooming' en inglés, ha llevado a los comerciantes al punto de esconder los códigos de barras, mejorar sus propias páginas web y dar con métodos para que la gente complete su compra en la tienda.

Sin embargo, las firmas conocidas tienen una ventaja sobre las tiendas que venden productos disponibles en cualquier sitio, como televisores y decoración.

Foto: Corbis

"Las tiendas especializadas en ropa son algunas de las menos afectadas por el 'showrooming' dado que cuanto más exclusivo es el producto, más difícil es comprar de esa manera", señaló Joel Bines, director de gestión de prácticas de venta en la asesoría AlixPartners. De hecho, eso ha ayudado a tiendas como Gao y Lululemon Athletica a aliarse con los inversores.

Un sondeo sobre 2.010 adultos realizado por AlixPartners indica que los consumidores que compran ropa son los menos propensos a ir a otras páginas web después de que les haya gustado algo en una tienda, frente al 42 por ciento de los compradores de electrónica y los que buscan accesorios como relojes y joyería.

"Si miras a algunas de las empresas (de ropa) de más éxito en los últimos años, son las que tienen ese foso a su alrededor", dijo el gestor de fondos privados Shawn Kravetz, que dirige Esplanade Capital en Boston.

Kravetz menciona a Gap o al fabricante de ropa para yoga Lululemon como buenos ejemplos de cómo tener prendas que no se vende en otro sitio puede ser de ayuda.

Tiendas económicas como Zappos, Amazon y otras ofrecen productos de marca, pero con frecuencia no de la temporada en curso, o con limitaciones de color y talla.

"No necesito ver si un televisor se ajusta a mi cuerpo para comprarlo", comentó Joe Megibow, vicepresidente de comercio electrónico en la cadena de moda juvenil American Eagle Outfitters. La empresa ha registrado mejores ventas que sus competidoras en los últimos años.

"Puedo hacerme una idea de la TV y he terminado. La ropa es distinta. Si me queda bien, o es mi estilo, si me gusta la calidad del material y cómo está armada. En la ropa hay muchas más cosas que importan", señaló.

Eso es parte del motivos, según los analistas, por el que las empresas que venden ropa en Internet, como Bonobos y Piperlime, propiedad de Gap, han empezado a abrir tiendas físicas o asociarse con cadenas de tiendas para vender sus productos.

La variedad y la disponibilidad son los dos aspectos más importantes de la compra, especialmente durante una temporada de compras navideñas que ha perdido fuerza tras lo que parecían sólidas ventas en Acción de Gracias.

Algunos inversores han apostado en acciones de moda por su relativa protección de la amenaza del 'showrooming'. "Aún creemos que hay mucho margen para crecer", dijo Brian Peery, codirector de cuenta en Hennessy Funds. Su fondo de crecimiento, muy orientado a ropa y bienes de consumo discrecional, ha subido un 30 por ciento en lo que va de año.

Aún más, en tiempos de incertidumbre económica, los consumidores aún pueden permitirse ropa y zapatos, no como un auto nuevo, una casa o unas vacaciones caras, lo que parece ayudar a las empresas de moda, señaló R Shawn Neville, presidente de la firma de imagen de marca y soluciones de información Avery Deennison.

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