Incahugs, la marca de moda democrática infantil que nació durante la pandemia en Perú

Por:

Diana León Banda

Publicado el
18 may. 2021

La historia de Incahugs es la de una flamante madre venezolana que se estableció en Perú y que buscaba las mejores prendas para su pequeño. Sin embargo, Yohana Ramírez no podía imaginarse que el lanzamiento de su proyecto más ambicioso en marzo de 2020 iba a coincidir con el inicio de la pandemia de Covid-19 en un país que iba a ser duramente azotado por el virus, donde los hospitales estarían desbordados y en el que para proteger a su población se establecería uno de los confinamientos más estrictos de la región.

“Yo vengo de un país que tiene una crisis exponencial. Nosotros ya no vemos solo las crisis, sino las oportunidades. Al principio tenía la ropa en mi casa, en un pasillo y no pensé que iba a ser tan fuerte el crecimiento”, afirmó en exclusiva a FashionNetwork.com Ramírez, fundadora y encargada del área de diseño de Incahugs.

La desesperación se apoderó de muchos padres que no podían ir a las tiendas para comprar ropa para sus bebés. En un primer momento, Incahugs comenzó sus ventas por Instagram ofreciendo ropa básica en packs para recién nacidos y bebés de hasta 36 meses, y luego extendió este rango hasta los cinco años.

“En plena pandemia la logística era muy fuerte porque no había ni siquiera transporte para poder mandar los productos. Tenía que hacer un Uber para cada cliente o pedir un taxi”, recordó Ramírez sobre la época en la que los comercios no esenciales permanecían cerrados.

“Fue muy complejo… la gente estaba muy estresada porque estaban encerrados en sus casas y sus niños creciendo y sin ropa. Y con el invierno encima, nadie tenía para ponerle doble camiseta a un niño porque los primeros tres meses crecen una barbaridad”, comentó.

Los bodys, enterizos, pantalones, camisetas y gorros de la marca se caracterizan por ser suaves al tacto, ya que están hechos 100 % en algodón, además de contar con diseños sencillos y una gama de colores suaves. Esto, sumado a la estrategia para animar a su comunidad en redes sociales, hizo que la enseña despegue rápidamente.

“Cuando vi que ya no podía manejar (el negocio) desde mi casa porque me estaba volviendo loca, conseguí una amiga para alquilar un departamento en el piso de abajo y hemos instalado todo el almacén… Al inicio fue muy fuerte, más que todo no era porque no teníamos dinero, no era porque no tuviéramos productos, sino porque demandaban demasiado. La gente estaba desesperada por comprar y nosotras no podíamos con tanto”, detalló Yohana.

Actualmente, Incahugs cuenta con un equipo de ocho personas, sin incluir a los trabajadores de los talleres de confección. Adicionalmente, tienen presencia en cuatro tiendas multimarca online, además de contar con su propia web de ventas y una empresa de delivery que entrega sus pedidos. También planean integrarse al catálogo del marketplace de una transnacional. Aunque por el momento, Yohana Ramírez prefiere mantener su marca alejada de las tiendas físicas.

Con la flexibilización de las restricciones de la pandemia, la reapertura de los comercios y la llegada de las vacunas a Perú, Yohana Ramírez cree que su siguiente oportunidad en el sector de la moda infantil es buscando ser más sostenibles.

“De dos a tres meses estaremos sacando una línea orgánica. Nos costó conseguir un buen proveedor porque nuestra preocupación con el algodón orgánico es la cantidad de agua que se utiliza… Con el proveedor vamos a trabajar todo lo que es la materia prima. Trabajamos con colores neutros que no tienen tanto teñido y sin género para tratar de darle más uso a la ropa en el futuro”, detalló.

Yohana también se ha propuesto utilizar sus residuos textiles en un proyecto de upcycling que en seis meses ofrecerá sus primeros muñecos de apego a una ONG para apoyar a mujeres en dificultades económicas.

Entre las proyecciones de Incahugs se encuentra llegar a triplicar su cifra de negocios inicial en 2022, así como alcanzar al mercado estadounidense y europeo en dos años.