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Ana Ibáñez
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16 feb. 2023
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Gabriela Hearst y Brandon Maxwell proponen ropa larga y amorosa para el otoño

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
16 feb. 2023

Un no iniciado no comprende las complicaciones de un reloj. Pero cuando el fabricante explica todo lo que se esconde bajo la superficie, uno empieza a entender porque hasta un relojero aficionado se emociona. Lo mismo podríamos decir de la última colección de Gabriela Hearst. Aunque prevaleció la bella artesanía de lujo de los diseños de elegancia sencilla de Hearst, la presentación no causó el mismo impacto en la pasarela que otras colecciones anteriores. Si mira más allá de la superficie, la complejidad y profundidad de las prendas es algo que entusiasma.


Gabriela Hearst - Otoño-Invierno 2023 - 2024 - Mujer - Nueva York - © ImaxTree


Para la colección de otoño/invierno 2023, Hearst se inspiró en la artista Eileen Gray, a quien descubrió durante una visita a Irlanda. La idea de explorar la figura de Gray, diseñadora, arquitecta y pionera social que fue víctima del sexismo de su época y a la que se le negó en gran medida el reconocimiento por su trabajo hasta después de su muerte, surgió cuando la diseñadora canalizó un dibujo de aspecto fálico que se asemejaba a las obras de Gray antes de descubrirla.
 
La diseñadora se inspiró en sus muebles, diseños arquitectónicos y en su paleta de colores. La obra más famosa de Gray, la mesa E1027, una mesa auxiliar circular cromada, inspiró dos vestidos de la parte final con aberturas laterales y un cinturón cromado en la cadera (más de un invitado se dio cuenta con el parecido de Tom Ford para Gucci). El Black Brick Screen, de 1925, inspiró un motivo de rectángulos entrelazados que vimos en la piel de una gabardina, un bolso tote y una falda, por ejemplo. La marroquinería ponía de manifiesto la naturaleza artesanal del trabajo de Hearst y demostraba la perspicacia de la marca para la artesanía.

En el desfile vimos muchos ejemplos de lujo y elegancia discreta. Desde exquisitos tejidos de punto grueso y sastrería impecable en trajes que pasaban de la versión masculina a la femenina sin ningún esfuerzo, hasta toques de color que acentuaban la sofisticada línea que enfatizaba una silueta larga y esbelta, una tendencia muy vista en las pasarelas. Todas las propuestas iban acompañadas de botas Derby, zapatos de cuero calado y botas militares (en colaboración con la discreta marca británica Trickers).
 
El arquitecto Ricardo Bofill, ya fallecido, inspiró el amplio espacio cavernoso del edificio Agger Fish, situado en las afueras de la ciudad, donde Hearst celebró su desfile. Sobre la pasarela de espejos colgaba una estructura geométrica que recordaba a núcleos y células cúbicas, en consonancia con la actual fascinación de la diseñadora por la fusión nuclear. Su tamaño era espectacular e imponente, como todo el decorado, y los invitados se sentaron en gradas. Al ver a Stuart Vevers, amigo de la diseñadora, mientras Hearst saludaba en el backstage a admiradores y amigos como Lauren Hutton y la joyera Ana Khouri, era inevitable preguntarse si el desfile de Gabriela Hearst debería imitar la jugada de Coach y reducir la pasarela para que el público pudiera contemplar de cerca el esplendor de su trabajo.


Brandon Maxwell




Brandon Maxwell - Otoño-Invierno 2023 - 2024 - Mujer - Nueva York - © ImaxTree


A primera hora del día, el diseñador Brandon Maxwell mostró su colección otoño- invierno 2023 en la configuración íntima de su pasarela. Permitir el seguimiento de cerca fue un servicio que el diseñador se hizo a sí mismo y a su público.
 
Después de su desfile otoño- invierno 2023, Brandon Maxwell confesó a FashionNetwork.com que no había dormido la noche anterior a su desfile de las 10 de la mañana. No lo parecía porque Maxwell tenía un aspecto tan limpio e impecable como las camisas blancas almidonadas a modo de vestidos que protagonizaban su colección. Todo el desfile daba sensación de frescura, pero Maxwell nos aseguró que ya lo habíamos visto antes.
 
"He estado analizando el pasado con la vista puesta en avanzar y en hacer balance de lo que constituye el ADN de la marca, y creo que tengo la formación suficiente para hacerlo mejor ahora. Parecen diseños más refinados porque ahora soy más refinado", declaró.
 
La forma acampanada de las mangas y las caderas recordaban a su segunda colección, pero elaboradas en un incómodo crepé. Esta temporada, la forma gana fluidez con tejidos suaves.
 
La colección va a ser un éxito en ventas: piezas conocidas pero renovadas y presentadas de forma que parecen completamente actuales, aunque ya se hayan usado antes. La forma en que Maxwell puso en práctica estas ideas, especialmente con los tejidos utilizados, tuvo un resultado exuberante.
 
Los diseños de apertura proponían una nueva forma de imaginar las bermudas: pernera completa esculpida con un detalle prominente en los tobillos, confeccionada en satén, lana y cuero.
 
El cuero es un elemento fundamental para la casa y esta temporada fue el protagonista en forma de faldas estructuradas, chaquetas recortadas hasta los hombros y un interesante vestido largo de cuero marrón estilo delantal. El hecho de ir más allá del negro aumentó el interés por estas prendas.
 
El largo se convirtió en una misiva, con prendas básicas como la camisa masculina, un suéter de lana gruesa con cremallera o amplios abrigos que rozaban el suelo. Todo ello contribuía a crear una sensación de comodidad que podría considerarse una armadura urbana. Sin explicar por qué, Maxwell dijo que reflejaba su vida actual.

"Mi vida es sentirme bien y doy prioridad a la paz. Espero que eso se refleje en la colección", añadió. Y claro que lo hizo.
 

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