El viernes, el valor de la acción de Foot Locker cayó hasta un 36 % tras anunciar una decepcionante proyección financiera para 2022, lo que deja en evidencia la dificultad causada por la decisión de Nike, su mayor proveedor, de reforzar la venta directa al consumidor.

Nike representará alrededor del 60 % de las compras totales en 2022, frente al 70 % del año anterior y el 75 % en 2020, dijo la compañía en una llamada posterior al anuncio de sus ganancias trimestrales.

Esta variación porcentual refleja el cambio de estrategia de Nike hacia la venta directa al consumidor (DTC) y los esfuerzos continuos de Foot Locker para diversificar su oferta, dijo la compañía.

"Siempre pensamos que la posición de Foot Locker como 'socio estratégico' los aislaría un poco del enfoque DTC de Nike... pero este es un cambio dramático", dijo Tom Nikic, analista de Wedbush.

"Realmente no vemos nada de positivo", enfatizó.

Tras enfrentar problemas de la cadena de suministro y el cierre de las instalaciones de producción durante el último año, Nike se ha enfocado cada vez más en la venta directa a los consumidores en lugar de a los mayoristas.

En su último trimestre, las ventas DTC aumentaron hasta los 4700 millones de dólares, lo que representa alrededor del 40 % de las ventas totales de Nike.

"Todavía tenemos acceso a todos esos productos. Simplemente recibiremos diferentes cantidades", declaró el presidente ejecutivo de Foot Locker, Richard Johnson, en la llamada.

Foot Locker se ha apoyado en otras marcas, incluidas Adidas, Puma y Timberland, para mitigar los riesgos de la nueva estrategia de Nike, al mismo tiempo que expande su oferta de ropa y lanza sus marcas propias para diversificarse.

La compañía dijo que espera que las ventas comparables caigan entre un 8 % y un 10 % en el año fiscal 2022, mientras que estima una ganancia ajustada entre de 4,25 y 4,60 dólares por acción. Los analistas esperaban en promedio 6,49 dólares por acción, según las estimaciones de Refinitiv.