Fabricato redefine la sostenibilidad en Colombia y arroja cifras de crecimiento

Por:

Tamara Gonzalez Litman

Publicado el
21 ene. 2020

Tras una inversión de más de 3 millones de dólares en 2019, Fabricato duplicó su capacidad de tratamiento de aguas residuales mientras realizó mejoras en sus fuentes eléctricas, y redujo aún más su huella de carbono. La mayor productora de textiles en Colombia gestiona en paralelo la sostenibilidad social y ambiental, mientras avanza en sus metas financieras. 

Su moderna planta de tratamiento de aguas recupera el 100 % del agua utilizada en los procesos de producción, con una capacidad de 100 000 litros cúbicos al mes, el equivalente de consumo de 25 000 familias. Además de la reutilización del agua y de la implementación de la energía renovable, Fabricato recicla el 97 % de sus fibras y residuos de producción; la enseña desecha solo el 3 % de sus residuos. 

Agregado a sus parámetros de sostenibilidad ambiental, la enseña cuenta con una reserva ambiental de 300 hectáreas que ayuda a eliminar su huella de carbono. En paralelo, Fabricato apuesta por la sostenibilidad social y apoya a sus trabajadores con becas de estudio para los hijos y la compra de casa. “Más del 70 % de nuestros trabajadores tienen casa propia y el 100 % de los hijos de nuestros trabajadores va a la escuela”, informó la encargada de la sostenibilidad empresarial. 

En conversación con FashionNetwork.com, el presidente de la empresa, Carlos Alberto de Jesús, ratificó los buenos pronósticos de crecimiento y desarrollo de Fabricato, sin mencionar cifras, pues la empresa cotiza en la bolsa y no puede publicar sus resultados antes de la asamblea anual. 

“Tenemos una perspectiva de crecimiento para este año, venimos de un proceso de crecimiento sostenido a raíz de nuevas definiciones de segmentos de mercado y nichos de producto y hemos presentado crecimientos de manera recurrente en los últimos dos años y eso mismo es lo que esperamos para 2020, en Colombia y en exportaciones”, confió Carlos Alberto. 

“En exportaciones tenemos dos frentes en la tela, con el envío de insumos  para ser confeccionados en los países donde la industria está vigente, prácticamente los vecinos de la región, pero donde más participamos es entregando la tela para que sea confeccionada en Colombia y juntos exportamos las prendas terminadas a los mercados más maduros como Estados Unidos y Europa, ahí crecemos muchísimo”, continuó el directivo. 

Carlos Alberto concluyó diciendo que la informalidad y las prácticas desleales en la industria y entre los países constituyen un gran flagelo para el sector, pero se muestra optimista sobre el incremento de la demanda de textil nacional en Colombia con los nuevos aranceles textiles para las prendas importadas. 

El balance financiero de 2019 estará disponible después de la asamblea general prevista para el próximo mes.