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Hernandez Sebastian
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28 feb. 2023
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El regreso de los pasamontañas o el lujo del anonimato

Por
AFP-Relaxnews
Traducido por
Hernandez Sebastian
Publicado el
28 feb. 2023

Dejando ver tan solo una hermosa mirada, las top models Bella y Gigi Hadid practicaron esquí en pasamontañas, mientras que Aya Nakamura usa una en la portada de su nuevo álbum. El accesorio de la década de 1980 regresa con fuerza en la era de las selfis, cuando el anonimato se ha convertido en un lujo.


DR


Tras tomarse las pasarelas y las cuentas de Instagram de las más grandes influencers, los pasamontañas ahora están por todas partes: las usan los invitados de los desfiles de las semanas de la moda e incluso artistas para las veladas de apertura de sus propios eventos.

Marcas con una estética bastante sobria como Cos y Max Mara han apostado por las capuchas en sus desfiles y campañas publicitarias, mientras que Galeries Lafayette las han añadido a su línea de accesorios. Esta fuerte pieza atrae al público de 7 a 77 años por la multitud de mensajes que emite.

"El pasamontañas es un signo reivindicador, es fácil para las historias de Instagram; ocultar la cara es un gran 'statement' (una declaración). Por otro lado, es un accesorio que proviene del ejército y el clima frío, y expresa protección", resume para la AFP Lucie Jeannot, directora de productos de moda del salón Première Vision.

"La relación con la cara, la identidad y el anonimato ha evolucionado mucho con el uso de las mascarillas durante la pandemia", explica Marie-Laure Gutton, directora del departamento de accesorios del Museo de la Moda de París, el Palais Galliera, en una entrevista para la AFP.


"Nueva feminidad"



La coyuntura actual, que va desde las olas de frío hasta la guerra en Ucrania, donde las capuchas están siempre muy presentes, ha contribuido al retorno en fuerza del accesorio "al paisaje colectivo" antes de ser apropiado por la moda, agrega Gutton.

No obstante, distingue dos tipos de pasamontañas: los funcionales y los protectores, una alianza de un gorro y una bufanda o uno "integral" que hace pensar "a pandillas, paramilitares y ciertos raperos algo extremos; tiene una noción de disputa".

Según Nathalie Bluet, directora de la cartera de marcas de Galeries Lafayette, el uso de pasamontañas se traduce en una "nueva feminidad": ocultar la cara y desnudar el cuerpo.

La cantante Aya Nakamura juega con este contraste en su álbum DNK lanzado en enero: la artista posa con un pasamontañas-gorra blanca que cubre su boca, dejando ver sus hombros descubiertos, con sus pestañas de gran tamaño y largas uñas muy bien cuidadas.

"En un contexto de sobreexposición, el anonimato se convierte en un lujo. El hecho de poder saber quién es una persona sin que esta tenga que mostrarse es la fama definitiva", explica Lucie Jeannot.

Así lo demostró a su forma Kim Kardashian, al presentarse completamente enmascarada en un atuendo negro de Balenciaga a la Gala del Met en 2021. "Fue un paso definitivo en su comunicación alrededor de su cuerpo, sus nalgas que ha utilizado para marcar su imagen. Es más reconocible por sus líneas que por las características de su rostro", dijo Marie-Laure Gutton.


Estatus social



Otro elemento que explica esta tendencia es el esquí, con el que se asocia el pasamontañas y que se ha "vuelto a convertir en algo muy lujoso después de la pandemia", como lo demuestran las campañas en la que las influencers fueron "invitadas a todos los chalets de Chamonix y Megève", dice Lucie Jeannot.

"El pasamontañas se ha convertido en un marcador social", especialmente si es de marcas como Jacquemus u otras marcas de moda.

"De ser un objeto vintage, ha pasado a convertirse en un objeto moderno que se presta a muchas variaciones, versiones con una visera, más cerca de la cara o muy suelta, usada como una pañoleta", señala Marie-Laure Gutton.

Los puristas podrían protestar, pero Anthony Vaccarello, director artístico de Saint Laurent, dijo que había desarrollado el tema del "pasamontañas" en su última colección masculina en enero después de haber cubierto a las mujeres de la cabeza a los pies con vestidos fluidos y transparentes en septiembre. En la línea masculina, está disponible en cuellos ascendentes que cubren la boca o en forma de capuchas muy fluidas.

Por su parte, Jacquemus propone un pasamontañas-gorra, mientras que Marine Serre ha vestido a hombres y mujeres con trajes y pasamontañas que cubren completamente la cara.
 

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