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Ana Ibáñez
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3 may. 2023
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El nuevo documental sobre Karl Lagerfeld es todo un fenómeno de moda

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
3 may. 2023

El documental de Michael Waldman sobre Karl Lagerfeld, "The Mysterious Mr Lagerfeld", que se emitió en la BBC británica a finales de la semana pasada (y llegará a todo el mundo) ha sido todo un éxito. 


Chanel - Primavera-Verano2013 - Alta Costura - París - Archivfoto


Su estreno coincide con toda la publicidad generada en torno a esta edición de la Gala del Met, que rinde homenaje a Karl Lagerfeld, y su exposición, que subraya aún más la importancia del diseñador. 

Puede que al principio no fuera tan conocido fuera del mundo de la moda como otros contemporáneos suyos, como Yves Saint Laurent, pero su fama fue creciendo y tuvo un impacto igual de profundo en la forma de vestir de las mujeres a lo largo de varias décadas.

Al igual que la reciente serie de documentales "Kingdom of Dreams", la película arroja una luz sobre el mundo de la moda de lujo que otras series y programas de ficción o telerrealidad no pueden conseguir aunque lo intenten.

¿Qué es lo que ofrece exactamente "The Mysterious Mr. Lagerfeld"? A primera vista, se trata de un documental que, frustrantemente al principio, no sigue una línea cronológica ni analiza todos los aspectos de su carrera.

Si quiere conocer su trabajo en Chloé o Fendi, por ejemplo, no lo hará.

Pero a los 10 minutos, una vez que acepte el modo en que los realizadores han organizado la cinta, es un viaje agradable y esclarecedor.

Evidentemente, puede quedarse en lo más superficial y maravillarse del dinero gastado en los decorados de los desfiles de Chanel (como la recreación de un supermercado, una terminal aérea o una playa), además de la ropa.

Es posible que se pregunte, como los cineastas, qué decía exactamente el testamento de Lagerfeld y quién se quedó con la mayor parte de sus megamillones, que es el hilo principal sobre el que se teje la historia.

Pero más allá de todo eso, se trata de una fascinante visión del enrarecido mundo de Lagerfeld y de una vida tan diferente a la del resto.

Además de los ejecutivos de Chanel y de su propia marca, conocemos a los dos supermodelos masculinos que fueron como sus hijos (Baptiste Giabiconi y Brad Kroenig, cuyos hijos son ahijados de Lagerfeld y suelen aparecer en los desfiles de Chanel). Descubrimos algo sobre los hombres a los que amó, en particular Jacques de Bascher, quien murió joven y también mantuvo una relación con Saint Laurent, el odiado rival de Lagerfeld. Y conocemos muchos datos sobre Choupette, la gata a la que adoraba y convirtió en una superestrella.

También descubrimos a su sobrina estadounidense, cuya honestidad y falta de interés por la moda resultan encantadores, al tiempo que disfruta estando con su famosísimo tío.

Asimismo, al guardaespaldas Sébastien Jondeau, quien protegía mucho más a su patrón que con su simple presencia física.

Otras personas que aparecen en la película son dos antiguas editoras de Vogue París: Carine Roitfeld (también colaboradora de Lagerfeld) y Colombe Pringle; además de su musa Amanda Harlech; y otras personas como un vecino de París, un antiguo amigo, su abogado y su médico, que ayudan a dar forma al cuadro que se está pintando.

No siempre es un cuadro atractivo. Por ejemplo, la forma en que abandonó a algunos amigos, además de su poco edificante y ridícula huida a Mónaco. Compró una lujosa propiedad en Mónaco para vivir allí y evitar pagar los elevados impuestos que quería imponer el nuevo Gobierno socialista de François Mitterand, aunque al final resultase que la propiedad estaba más allá de la frontera de Mónaco y, por lo tanto, en Francia. 

Además, Lagerfeld era famoso por su lengua ácida, como demuestran sus tristemente famosas declaraciones sobre Adele, "demasiado gorda", y Coco Chanel, "una zorra malvada".

Pero para los que pensaban que hasta ahí llegaba la personalidad del diseñador, el documental también destaca sus puntos fuertes. Aparte de su innegable genio para la moda (y el marketing), se muestran su generosidad a ultranza, su lealtad general a los amigos, su gusto exquisito, su cultura (y el más de medio millón de euros que gastaba anualmente en la librería parisina Librairie Galignani), y las lágrimas de las modelos en el primer desfile de Chanel poco después de su muerte.

En definitiva, cualquier documental que te deje con ganas de más merece cinco estrellas.
 

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