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El IFM descifra la evolución de las exportaciones mundiales de textiles y ropa durante dos décadas
Como parte de la Cátedra IFM x Première Vision, el Instituto Francés de la Moda presentó el 8 de febrero su análisis de los últimos desarrollos en el abastecimiento global de textiles y ropa. También hizo un recorrido por dos décadas que han transformado para siempre el mapeo de suministros, bajo la visión de China, que se ha hecho indispensable.
Las exportaciones mundiales de ropa experimentaron un crecimiento anual medio del 4,5 % entre 2002 y 2020, pasando de 204 000 a 449 000 millones de dólares. Sin embargo, la década de 2010 muestra signos de desaceleración del crecimiento, con un aumento promedio reducido en un 0,8 % entre 2011 y 2020.
Asimismo, la cuota de mercado de China, que pasó del 20 % en 2002 a pesar el 39 % de las exportaciones en 2015, ha experimentado un descenso en su posición desde entonces. China representó así el 31-32 % del mercado durante los ejercicios 2018, 2019 y 2020.
“Esta caída que se dio hace 10 años corresponde a la crisis de las subprime, pero también ocurrió en un momento en que el país se estaba desvinculando en parte de la ropa para invertir masivamente en el textil”, explicó Gildas Minvielle, directora del Observatorio Económico del IFM.
“Fue también un momento en el que China comenzó a mirar hacia su mercado interno”, indicó.
La situación es parcialmente similar por el lado de las exportaciones textiles, que han crecido de media un 4,3 % cada año desde 2002, pasando de 154 000 a 328 000 millones de dólares. Un incremento anual medio que, sin embargo, se ha limitado al 1,2 % desde 2011.
En este ámbito, China nunca ha dejado de aumentar en cuota de mercado. Del 13 % en 2002, pasó al 32 % en 2011. Después de alcanzar el 39 % en 2019, incluso llegó al 44 % durante el año 2020. El crecimiento se atribuye a las mascarillas y batas sanitarias, contabilizadas en las exportaciones textiles.
Al final, por lo tanto, China ha experimentado un aumento de sus exportaciones de ropa de 41 000 millones de dólares en 2002 a 142 000 millones en 2020, un aumento medio del 7 %. Pero este período también benefició a otros, como Vietnam (de 3000 a 28 000 millones de dólares), Bangladesh (de 5000 a 27 000 millones), Turquía (de 8000 a 15 000 millones) o Malasia (de 2000 a 10 000 millones). Sin olvidar a Reino Unido e Indonesia, que aumentaron de 4000 a 8000 millones.
Al mismo tiempo, los países de la Unión Europea han experimentado un aumento de exportaciones de ropa fuera de la UE de 17 000 a 18 000 millones de euros. “Entonces vemos claramente que hay un aumento en la actividad europea, y esto a pesar de los altos costes salariales”, subrayó Gildas Minvielle.
"Esto está especialmente ligado al hecho de que a menudo se trata de productos de gama alta y porque las cadenas especializadas europeas tienen que abastecer a sus tiendas fuera de la UE", añadió.
¿Cuáles fueron los países proveedores en el ejercicio 2021?
Basándose en las cifras de Eurostat, Gildas Minvielle también analizó las estimaciones de las importaciones europeas de ropa para el ejercicio 2021. Estas aumentaron un 1,1 % en valor, hasta 69 200 millones de euros, y un 3,8 % en volumen.
Las estimaciones muestran estabilidad en los pedidos del líder chino, que descendió un 0,2 % hasta los 20 700 millones de euros, por delante de Bangladesh con 13 300 millones (un alza del 8,3 %), Turquía con 9000 millones (un 12,7 % más) e India con 3200 millones de euros (un crecimiento del 10,6 %). Entre los hechos destacables está la caída del 8,9 % en los pedidos de ropa realizados en Camboya.
Pero la caída más espectacular, de un -60,5 %, hasta los 1600 millones de euros, fue de Reino Unido. Según Gildas Minvielle, hay que ver en particular el fortísimo impacto del Covid-19 en el país, pero también un efecto de anticipación ante las consecuencias esperadas del Brexit. La situación también fue denunciada en noviembre por la confederación europea de la industria textil Euratex, que abordó los efectos "perder-perder" del Brexit para el sector.
El año 2021 también está marcado por la caída del 22,6 % en las exportaciones de ropa de Birmania a la UE. El país del sudeste asiático se vio sacudido por un golpe de estado militar que interrumpió la actividad industrial durante un tiempo y luego provocó la cancelación de pedidos de occidente. Una situación que no ha impedido que el país haya pasado entre 2005 y 2021 del puesto 26 al 11 entre los proveedores de ropa de la UE.
Por otro lado, “lo que inicialmente fue una buena resistencia de los países euromediterráneos (Turquía, Marruecos y Túnez, ndr) se ha convertido ahora en una importante ganancia de cuota de mercado”, señaló Gildas Minvielle.
Entre 2020 y 2021 se apunta a un aumento del 13,4 % en los pedidos de ropa europea en la zona, donde los pedidos asiáticos solo aumentaron un 2,4 % más.
“El hecho de que la gente que hace los pedidos recurra cada vez más a hacerlos a medio plazo (entre seis meses y el inicio de la temporada, ndr) beneficia a estos países, cuya participación en 2002 todavía era similar a la de los países asiáticos (excluyendo China y Hong Kong)”, destacó.
En el ranking de países proveedores de la UE en los últimos 20 años, otros países han mostrado rápidos ascensos. Albania ha pasado así gradualmente del puesto 29 al 16 entre los proveedores de la UE. Una progresión de 13 posiciones similar a la de Serbia, que ha ganado 12, para convertirse en 2021 en el 18º proveedor de ropa de Europa. Además, también destaca Laos, que ha pasado del puesto 33 al 24 desde 2015.
Pero el ranking también experimentó caídas. Tailandia, que ocupaba el puesto 10 en 2005, ahora ocupa el puesto 17. Mientras que Ucrania, un gigante de la producción europea de ropa, por su parte cayó del puesto 14 al 20.
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