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Hernandez Sebastian
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29 abr. 2021
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El e-commerce emite menos CO2 que las boutiques de moda

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Hernandez Sebastian
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29 abr. 2021

Sobre la base de un mismo producto, el impacto en términos de CO2 de una compra en una tienda física sería 2,3 veces más alto que el de una compra online. Así lo concluye un estudio realizado por la firma de investigación Oliver Wyman y publicado por e-commerce Europe. Además, el análisis realizado en Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido se enfocó en el impacto particular del comercio de ropa en las emisiones.


Oliver Wyman


El análisis solo se centra en la emisión de CO2. Tiene en cuenta el transporte desde el almacén hasta el consumidor (incluido el desplazamiento a la tienda), el embalaje y el consumo energético de los edificios y herramientas de información vinculadas a la venta física y online. Sobre un total de tres categorías de productos estudiados (ropa, libros y productos electrónicos) en los cinco países objetivo, se observa que una compra en tienda generaría un promedio de 4052 gramos de CO2, frente a los 879 gramos para la compra online.

Naturalmente, la variedad de redes de suministro y las diferencias en la topografía crean disparidades de una zona a otra. Francia tendría la tasa de emisión más baja para pedidos en línea (445 g), así como para las ventas en tiendas (2441 g). Las peores cifras, por su parte, afectan respectivamente a Italia para las ventas online (1020 g) y España para el comercio físico (3586 g). En cuanto a la disparidad por canal, Reino Unido presenta la mayor diferencia, ya que el comercio físico genera 6,4 veces más emisiones que el comercio electrónico, seguido de Francia con 5,5 veces.

Por productos, la moda lidera los sectores más contaminantes, con una media de 952 gramos de CO2 por compra online y 5505 gramos por compra física, es decir 5,8 veces más. Las emisiones para la venta online oscilan entre 547 gramos en Francia y 1096 gramos en Italia, mientras que las emisiones para el comercio físico de ropa oscilan entre 2959 gramos para Francia y 7526 gramos para Alemania.


¿Qué factores de emisión se generan por canal?



El estudio observó los diferentes factores de emisión de ambos canales. En cuanto al comercio físico, el factor principal es el desplazamiento del cliente al punto de venta, con un 66 % del total, por delante del consumo energético de tiendas y almacenes, con un 29 % del total. Además, se suman los impactos menores del transporte entre el almacén y el punto de venta (2 %) y el consumo de energía generado por herramientas informáticas (3 %).


Oliver Wyman


Con respecto al comercio electrónico, cuyas emisiones son 4,6 veces menores, el CO2 se debe principalmente a la entrega de última milla (42 %), muy por delante del consumo de energía de las herramientas de TI (20 %) y los edificios (19 %). Los embalajes para el transporte generarían el 13 % de las emisiones de CO2, a lo que se suma un 5 % vinculado al traspaso de los pedidos al servicio de entrega.

Esto no significa que el comercio electrónico no tenga aspectos a mejorar. "La entrega de un paquete por carretera desde un almacén que cubre a Europa emite hasta 30 gramos de CO2 más que una entrega por carretera desde un almacén nacional", señala el estudio, a lo que añade que el 14 % de los casos registrados se refieren a comercio electrónico fronterizo, incluido un 8 % dentro del territorio europeo. Sin embargo, el estudio aclara que la entrega del pedido reduciría de 4 a 9 veces el tráfico que provocaría esta misma compra si se hiciera en la tienda.


Shutterstock


Con respecto a las tiendas, la optimización del transporte depende en gran medida de las compañías. “Se considera que los productos de las grandes compañías viajan desde los almacenes nacionales a los regionales (en semirremolques de 40 toneladas), y luego a las tiendas en camiones rígidos (7,5 toneladas)”, explicó el estudio.

"Los productos destinados a las pequeñas tiendas se suministran en forma de flujo de reabastecimiento y se consideran paquetes B2B: primero se envían a una oficina de correos desde un almacén nacional y luego a una tienda en una furgoneta de reparto (solo algunas cajas a la vez)", se detalló.

Si bien el comercio de la moda se menciona normalmente como uno de los sectores más contaminantes, esto también está vinculado a la propia naturaleza de las tiendas, recordó el informe. Según Oliver Wyman, las tiendas de moda tienen un promedio de 100 artículos vendidos por metro cuadrado. Eso es dos veces menos que las otras categorías estudiadas, lo que amplifica la huella de carbono por producto en sus áreas de venta.

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