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Ana Ibáñez
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30 sept. 2022
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Chloé, Rick Owens y Acne Studios presentan su colección en la Semana de la Moda de París

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
30 sept. 2022

Tres diseñadores con visiones poderosas pero muy distintas protagonizaron desfiles llamativos en París, dejando claro el estatus de la ciudad como la más alta cima de la moda. FashionNetwork acudió a los desfiles de Chloé por Gabriela Hearst; Rick Owens y Acne Studios por Jonny Johansson.


Chloé: Gracia parisina




Chloe - Primavera-Verano 2023 - Ropa de mujer - París - © PixelFormula

 
Una de las pruebas para detectar el verdadero talento de un diseñador es su capacidad de separar la estética de su propia marca de la de su trabajo de noche, un examen que Gabriela Hearst superó este jueves en París.

Si su firma es una mezcla audaz de desinhibición latinoamericana y modernidad urbana, su propuesta para Chloé ha destacado por la gracia y la elegancia parisinas.

El desfile se celebró en el oscuro Pabellón Vendome, cerca del Ritz, y se abrió con una floritura arty de haces de luz y aros led suspendidos para crear un ambiente nocturno picante.

El desfile comenzó con una serie de vestidos en punto de arán en blanco o negro con aberturas y mucho descaro. Gigi Hadid desfiló con un vestido de fiesta de punto de cota de malla plateado que auguraba problemas. El pelo de las modelos iba suelto hacia atrás, en una actitud de valquiria de fiesta.

Gabriela también es una diseñadora que sabe cómo utilizar el cuero, y lo demostró con unos pantalones acampanados maravillosos de cuero en color crudo, con laterales adornados con ojales grandes, y vestidos de piel de ciervo muy elegantes con mangas de murciélago exageradas.


Chloe - Primavera-Verano2023 - Ropa de mujer - París - © PixelFormula

 
Hearst tampoco se queda atrás en lo que respecta a los accesorios, ya sea para el garbo editorial, con sacos tejidos con lazos, que parecían nudos gigantescos, o para el comercial, con bolsos tote estupendos de rayas marineras. Por otro lado, el nuevo calzado de Chloé, que incluye desde sandalias con tachuelas y suela gruesa hasta plataformas plateadas con tiras tubulares, serán éxitos seguros.

Chloé, que es propiedad del gigante de lujo suizo Richemont, ha tenido una trayectoria muy accidentada en los últimos años, pero bajo la dirección de Hearst ha vuelto a encontrar la dirección y el impulso.


Rick Owens: La epopeya de Theda Bara



 


Seguramente algún día se le construirá un monumento a Rick Owens, por lo monumental de sus desfiles, su visión exótica y su amplia interpretación de la moda y la historia.

Como en la temporada anterior, el Antiguo Egipto volvió a ser la fuente de inspiración de la colección de Owens, después de que el diseñador californiano pasara semanas en el Valle de los Reyes contemplando las enormes pirámides. 

Hasta bautizó la colección con el nombre de Edfu, en honor a un templo situado en la orilla occidental del río Nilo. Su viaje le llevó a reflexionar sobre la opinión que tenía sobre Egipto en su infancia, basándose en las epopeyas bíblicas de Cecil B. DeMille y en las imágenes de Theda Bara, el primer símbolo sexual del cine y la estrella de Cleopatra en la película muda. Aunque la publicidad de los estudios Fox afirmaba que había nacido en Egipto, Bara nació en realidad en Cincinnati.

"Estas películas se convirtieron en mi receta estética: historias antiguas sobre la fe y los altos propósitos mezcladas con un exotismo campestre y escabroso visto a través de un filtro Art Nouveau en blanco y negro de principios de siglo. Con una dosis de autoinvención, el yo de Theda, poderoso y francamente artificial, que comprendía y reconocía la luz y la oscuridad de la vida real", explicó Owens, cuya escenografía del desfile fue una pasarela sobre las aguas de la fuente modernista de los años 30 del Palais de Tokyo.

Al igual que Bara, apodada "La Vampiresa", muchas de las modelos llevaban trajes reveladores. Vestidos sorprendentes de cuero translúcido que emergían del hielo seco que se arremolinaba alrededor de la pasarela, humedecida a su vez por un chorro de agua vertical de 20 metros de altura en el centro de la fuente.

Otras se paseaban con vestidos de cuero metalizado dignos de provocar un accidente de coche, con alas de murciélago y mangas de campana. 

La silueta era etérea, alargada y normalmente rematada con hombros pagoda. Aunque el momento más destacado llegó con una par de miriñaques gigantescos confeccionados con tul reciclado. El público, que incluía rostros como Cher, Tyga y Machine Gun Kelly, aplaudió durante un largo rato.

Resultaba imposible dejar de pensar que toda la colección pedía a gritos ser el vestuario de una nueva película de DeMille. Y de pronto uno se daba cuenta de que eso es lo que es Owens. El DeMille de la moda, un diseñador épico que algún día conseguirá el reconocimiento del gran público que hoy goza en la comunidad de la moda.

Casi todas las películas de Bara se perdieron en un incendio en 1937 en las cámaras acorazadas de Fox. Dios quiera que nunca se pierdan las imágenes de los desfiles de Owens, y que dentro de unos miles de años, otro joven de un pequeño pueblo rural se inspire en él para crear un nuevo universo visual, como ha hecho Rick.     


Acne Studios: Fiesta de cumpleaños en el Palais de Tokyo




 


¿Hay algún diseñador más infravalorado en la moda que Jonny Johansson, el director creativo de Acne Studios? Una marca que celebró su 10º aniversario el miércoles por la noche en un desfile de gala, en el que la presencia de Kylie Jenner hizo que los paparazzi se lanzaran al ruedo.

Los nombres más importantes de la moda acudieron al cumpleaños, ocupando sus lugares en camas de satén rosa tipo boudoir, mientras que camareros con batas blancas, shorts, calcetines dorados hasta la rodilla y zuecos servían cócteles de naranja amarga o espumosos.

Kylie se sumó al ambiente, apareciendo envuelta en un vestido blanco y poniéndose unas gafas blancas de estilo retro de Acne de forma muy melodramática mientras una veintena de fotógrafos y el triple de influencers pegados a sus celulares se peleaban descaradamente por colgar un video en las redes sociales.

Sin embargo, el corazón de la colección fue la transparencia. Vimos algunos vestidos bastante bonitos, que dejaban entrever plumas, cintas, muestras de tejido y, por supuesto, la ropa interior.

La gasa y la malla envolvían la mitad de la colección; aunque yuxtapuestas a los bolsos, la mayoría de los cuales estaban rematados con pinchos punk. Algunos parecían más armas que bolsos. 

Vimos abrigos o vaqueros de cuero metalizado que también tenían pinchos bajando por los brazos y perneras, algo que no resulta ideal para llevar en el metro. En un desfile mixto, los chicos desfilaron con zapatos creepers con pinchos metálicos hacia arriba, como tiburones enfadados. Aunque la idea más descabellada de Jonny fue colocar espinilleras de tela a juego a decenas de zapatos de tacón, confeccionados en satén y sedas florales.

También añadió un toque del humor inteligente, como en el sexteto de looks de manteles de cuadros, cortados astutamente en gigantescas chaquetas masculinas; tetas de tela en forma de flor, leggings e incluso cuñas con lazos.

Fue una gran celebración de una década de buen diseño. Una fiesta alegre, con muchas ideas de estrella de rock, quizás demasiadas y demasiado a menudo. Era casi como si Johansson se sintiera condenado a ser supercreativo.

A veces los diseñadores deberían dormirse en los laureles.

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