Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
27 ene. 2021
Tiempo de lectura
7 minutos
Descargar
Descargar el artículo
Imprimir
Tamaño del texto

Alber Elbaz estrena su nueva firma de moda democrática AZ Factory

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
27 ene. 2021

Alber Elbaz presentó el martes su nueva marca AZ Factory en la temporada de Alta Costura de París, marcando un cambio dinámico en el rumbo de uno de los diseñadores más influyentes de la moda. La colección era fácilmente reconocible como obra de Elbaz, famoso por su sofisticación a la hora del cóctel, sus drapeados superlativos y su capacidad para realzar la belleza femenina con un acabado exótico y artístico.
 

AZ Factory


Sin embargo, mientras que el precio de sus creaciones durante su carrera en Lanvin hacía que sus ideas estuvieran al alcance de solo unos pocos, esta colección llegará a un público demográfico mucho más amplio, sin dejar de contener la esencia del ADN de Elbaz.
 
Además de ampliar su público objetivo, Elbaz también rompió algunas reglas con su estreno. Puso en escena lo que denominó "show fashion", una especie de programa de variedades con prendas de precio medio. Algo inaudito en el mundo de la Alta Costura, que cuenta con un público de apenas 2000 mujeres ricas en todo el mundo.

Bautizada como AZ Factory por la primera y última letra de su nombre, este proyecto de Elbaz es un viaje intensamente personal. Marca además un momento importante para su patrocinador financiero, el grupo Richemont, el coloso del lujo con sede en Ginebra.
 
Richemont es considerado el líder del "hard luxury" (relojería y joyería), con marcas como Cartier, Van Cleef & Arpels, IWC, Jaeger Le Coultre, entre otras, que dominan este sector. Sin embargo, muchas de sus casas de moda (Chloé, Dunhill y Alaia) se consideran marcas loables, pero también deficitarias.


AZ Factory


Esto podría estar a punto de cambiar si tenemos en cuenta la nueva inversión que el director general y accionista mayoritario de Richemont, Johann Rupert, ha autorizado a llevar a cabo primero en Alaïa y ahora en AZ Factory. 
 
 A juzgar por esta colección, el nuevo proyecto de poder blando de Richemont empieza con buen pie.
 
Los elementos clave fueron los vestidos negros "anatómicos" de distintas formas. Los mejores de ellos, fueron los de punto, esculpidos con variados niveles de elasticidad sobre el torso. Algunos con un solo hombro, rematados con botones dorados y redondos. Obras de ingeniería con mangas ergonómicas.  
 
Para crear un poco de interés, se mostró un vestido de escote profundo con hombros bouffant y mangas de pierna de cordero; o un vestido cóctel perfectamente combinado con un enorme lazo en la espalda. En total, 11 piezas, que irán saliendo cada pocas semanas, con novedades en distintas paletas de colores.
 
"Pero no se trata de una colección cápsula, que me recuerda a los antibióticos", bromeó el diseñador israelí.
 
Todo en tallas que van de la XXS a la XXXL.
 
"¡Conozco a muchas mujeres que van a la sección infantil a comprar vestidos! Este es un proyecto que busca dar soluciones", subrayó Elbaz.  
 
Otro truco ingenioso fue colocar las cremalleras en la parte delantera, tal y como suelen aparecer en la moda masculina más sencilla. Y cuando Alber decidió poner la cremallera en la parte de atrás, lo hizo con un cordón. O colocando las varillas de los corsés en la espalda para que sirvieran de apoyo.


AZ Factory

 
Afortunadamente, el dolor de llegar a caja es relativamente asumible con precios que van de los 230 a los 1200 euros.
 
"La gente me pregunta por las sinergias con Richemont, pero somos la empresa más pequeña de su cartera.  Podemos decir que hacemos solo 11 vestidos, y lo demás pijamas. Una gran marca tiene que llenar un buque insignia de tres plantas. Es hora de dejar de temer el cambio", dijo Elbaz en un encuentro por Zoom con FashionNetwork.com antes del desfile.
 
A los looks de noche los llamó "Diamantes y perlas", con vestidos negros escotados rematados con collares con logotipos de cristal y pendientes largos; o collares de perlas de gran tamaño de varias vueltas.  Su otra decisión clave fue calzar al elenco con unas zapatillas de deporte con punta alargada. Las bautizó "Sneaky Pumps".
 
"El mismo cocinero, pero con diferentes ingredientes", matizó.
 
El tercer elemento clave fue el uso de tejidos de alto rendimiento en vestidos deportivos apretados y alargados, con los que chicas en forma bailaban y hacían ejercicio animadamente durante el programa de entrevistas de AZ Factory, en formato de un programa de televisión italiano de sábado por la tarde.
 
Ataviado con una camisa negra y una pajarita roja, Elbaz presentó el evento con un ingenioso monólogo, ganándose un estallido de aplausos cuando se refirió a su "fabuloso" equipo de 24 personas.  
 
"No somos disruptivos; somos lo que pensamos que es correcto hoy en día", dijo Elbaz, sentado sobre el escritorio de un presentador de televisión megalómano con bocetos y muestras.  
 
Sin embargo, la llegada al mercado sí es claramente novedosa: solo dos fuentes: Farfetch y Net-A-Porter. Antes de llegar a importantes boutiques y grandes almacenes en un par de meses.  Y su rango de precios es similar al de cuando Lanvin hizo una colaboración con H&M.
 
Su noción más novedosa es el "Switchwear": looks de sudaderas y mallas con logotipos bordados, que pueden modificarse añadiendo una falda de satén duquesa, un esmoquin también de satén fino o sudaderas anchas de hilo reciclado de poliéster.  Moda lista para llevar en la que las mujeres se visten para una reunión por Zoom, ir a clases de yoga o a cenar. Todo confeccionado con tejidos moleculares de microfilamentos. "Super Tech Chic" lo denominó Elbaz, lo que le permitió crear vestidos burbuja que conservaban perfectamente la forma.


AZ Factory

 
"La Alta Costura representa la experimentación y la individualidad, así que creo que hacemos bien en estar en la Alta Costura", argumentó.
 
Su juego visual más bonito fue una serie de fabulosos pijamas de seda 100 % hechos con personajes de dibujos animados, o imágenes de estrellas de cine abrazándose y besándose -todo lo que echamos de menos durante el confinamiento- creadas por cinco artistas que conoció en Instagram.
 
De Super Tech a Super Chic, inspirado por Alber al darse cuenta de que los runners que corren a lo largo del Sena iban vestidos con trajes hechos de microfibra de nylon. Lo que le llevó a visitar fábricas de España y Ámsterdam para inventar materiales texturizados con acabados de alta costura. Estos tejidos se utilizaron en esmóquines y vestidos burbuja de nylon: la Alta Costura con los tejidos más técnicos de la historia. Alta Costura activa y ecosostenible; todo empaquetado en una nueva caja blanca con sus ojos con gafas de leer como logotipo.
 
Desde un punto de vista comercial, Alber subrayó: "Richemont me adoptó como no lo hizo nadie. Así que quiero hacer un agradecimiento a un hombre realmente especial, Johann Rupert".  
 
"Tuvimos una reunión de tres horas en Londres y Johan dijo: 'adelante'. Y aquí estamos. Así de sencillo. Son grandes socios. El respeto mutuo es total", se entusiasmó Elbaz, en el Zoom anterior al desfile al habar de este encuentro en Londres en el verano de 2019.
 
Desde entonces, trabaja en el último piso de los Ateliers Jean Nouvel, diseñados por la Fundación Cartier.  
 
El espectáculo se rodó en un estudio de las afueras de París, y comenzó con tomas de drones del backstage de AZ Factory, donde la productora de televisión es interpretada por la actriz, Amira Casar.


AZ Factory


Un grupo de fashionstas, como Anna Wintour, Pierpaolo Piccioli, Rick Owens, Suzy Menkes y Marc Jacobs, acudió a la cita para celebrar su regreso. El elenco, por su parte, estaba formado una una mezcla de caras nuevas y rostros ya conocidos como Georgina Grenville.
 
"Cuando la pandemia termine, quiero pasarme 48 horas volando, porque echo de menos volar y comer comida fría en los aviones. Pero no creo que todos vayamos a estar de fiesta.  Después de la Segunda Guerra Mundial y la gripe española, vivimos los Locos Años Veinte, que tuvieron su centro en Montparnasse, donde estamos ahora. Los años de Hemingway, Dalí, Cocteau, Josephine Baker y Charlie Chaplin. ¡Vaya!  Y el nacimiento del jazz, una música que se toca sin notas pero con intuición y esa es la palabra que buscamos, un mundo de amor", reflexionó el creador.
 
"Quería abordar la moda desde una perspectiva diferente", explicó Alber, que en su interregno tras dejar Lanvin, sintió que necesitaba volver a enamorarse de la moda.
 
"El aburrimiento es una parte fundamental de la creatividad. Así que volví al pasado para imaginar el futuro. Y empecé a dar clases magistrales en Nueva York, Italia y Asia. Quería aprender de la próxima generación. Todo el mundo me decía que mi gestor de redes sociales tenía que tener 15 años y mi director general 21. Y esta próxima generación es genial. No beben ni comen comida basura, pero sus cerebros están repletos de información: quién, qué, cuándo y dónde. A veces me pregunto si queda algo de espacio para soñar", concluyó.

Copyright © 2024 FashionNetwork.com Todos los derechos reservados.