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Ana Ibáñez
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11 ene. 2023
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¿Cuáles podrían ser las repercusiones de la demanda entre Adidas y Thom Browne?

Traducido por
Ana Ibáñez
Publicado el
11 ene. 2023

Thom Browne es un gran aficionado al deporte. El diseñador (y próximo presidente del CFDA, Consejo de Diseñadores de Moda Estadounidense) lo reconoció durante su testimonio en la sala del tribunal del Distrito Sur de Nueva York donde pelea contra el gigante alemán de ropa deportiva Adidas, aunque es bastante evidente si prestas atención a su trabajo. Por sus pasarelas han desfilado pelotas de baloncesto en forma de calzado masculino, zapatos de tacón para mujer inspirados en el patinaje sobre hielo, un casco de fútbol tipo rejilla a modo de gorra y suspensorios como bragueta de diseño. Por no hablar de la participación de la ex esquiadora olímpica Lindsey Vonn como modelo en una pista de esquí real o el rodaje de una película sobre los Juegos Olímpicos en el Memorial Coliseum de Los Ángeles. Pero cuando apareció su diseño de cuatro rayas, Adidas no tardó en dejar claro que no le gusta el trabajo del diseñador estadounidense.


Thom Browne


El juicio, que comenzó la semana pasada en Nueva York, es el resultado de más de una década de debate sobre el uso por parte de Browne de un motivo de tres rayas en su línea de ropa de lujo.

FashionNetwork.com ha hablado con Jeff Trexler, abogado y miembro del Fashion Law Institute de la Facultad de Derecho de Fordham. Fundado por la abogada Susan Scafidi con el apoyo del CFDA, el Fashion Law Institute es una organización sin ánimo de lucro 501(c)(3) que ofrece formación a los abogados y diseñadores de moda del futuro; presta servicios jurídicos gratuitos a estudiantes y profesionales del diseño; y comparte información y asistencia sobre cuestiones a las que se enfrenta la industria de la moda.

Trexler nos dio por teléfono su opinión sobre el fondo del asunto, los posibles resultados y las repercusiones de una decisión a favor de uno u otro. Según el profesor de Derecho, es raro que un caso llegue tan lejos.

"Normalmente, estos asuntos se resuelven después de que el demandante envíe una carta exigiendo el cese de la actividad. En este caso, que no llegó a resolverse extrajudicialmente después de tres años de conversaciones, se ha llegado a este punto. Thom Browne puede permitirse litigar algo así. No muchos pueden, probablemente por eso estas cosas suelen resolverse muy rápido fuera de los tribunales", ha explicado Trexler.
 
Él considera que este caso es único, ya que muestra un escenario nuevo tanto para las marcas de lujo como para las marcas de ropa deportiva de gran consumo, que en el pasado se habían mantenido en sus respectivos carriles.
 
"Mi anécdota favorita es esa escena de Los Cazafantasmas en la que Egon (un personaje de la película) dice: 'No deben cruzar los rayos', ya que, en teoría, explotaría todo. En el mercado actual, Thom Browne está cruzando al lado de la ropa deportiva, y Adidas ya colabora con marcas de lujo en ese segmento. Así que Adidas cree que tiene motivos para defender su territorio", ha indicado.

Thom Browne es propiedad del grupo de lujo italiano Zegna.
 
Lo que se está discutiendo se remonta a 2007, cuando la firma alemana de ropa deportiva exigió a Thom Browne que dejara de utilizar un motivo de tres rayas. Browne aceptó y dejó de utilizarlo, pero empezó a usar una versión de cuatro rayas. Trexler rechaza la idea de que Adidas esté siendo excesivamente contenciosa, una reputación que se ha ganado gracias a varias demandas que han dado mucho que hablar, con nombres como Skechers, Juicy Couture, Marc Jacobs y, recientemente, Kanye West por tarifas publicitarias por valor de 275 millones de dólares.
 
"Adidas está cumpliendo con el imperativo legal de defender su marca. Y este caso ilustra por qué. Thom Browne declaró primero que no defendían sus rayas, algo que no prosperó en los tribunales. Ahora el argumento que impera es que, en este caso concreto, tardaron demasiado en defenderlas. Si no las defendieran, perderían la marca", ha continuado.
 
Trexler explica que la clave de la defensa de Browne es un término jurídico llamado "prescripción liberatoria", que significa que uno tarda demasiado en presentar la demanda. El caso es el resultado de cuatro años de conversaciones infructuosas que se reanudaron en 2018 cuando Thom Browne presentó una solicitud de marca en la Unión Europea para una marca de rayas, según un artículo publicado por The Fashion Law, una empresa moderna de medios e información que explora los desafíos legales y comerciales a los que hace frente la industria minorista no afiliada al Fashion Law Institute.

Los problemas volvieron en 2018 cuando Adidas descubrió unos pantalones de jogging con cuatro bandas en su colección. (Algo también habitual en jerséis de punto, faldas y americanas de Thom Browne).

Según Trexler, la defensa de Browne sería que si iba a tomar medidas, Adidas debería haberlo hecho antes.

"Thom Browne dirá: 'nos dejan seguir años en el mercado y luego dicen que no podemos hacerlo'. El tribunal establece seis años en el mercado, por lo que el año 2012 es crucial en este caso. El equipo de Browne sugerirá que Adidas tendría que haber tenido conocimiento de esta supuesta infracción antes de 2012. En ese caso, se aplicaría la prescripción liberatoria", prosigue Trexler.

Esta defensa hace recaer en Adidas la responsabilidad de conocer la línea de productos de Browne. En opinión de Trexler, el contraargumento de Adidas podría ser que en un principio su alcance era reducido y que Thom Browne estaba asociado al lujo. Aun así, aunque deberían haber sabido que estaba produciendo este diseño, lo hizo voluntariamente después del acuerdo previo de no utilizar las tres rayas.

"Adidas dirá que no puedes añadir una cuarta raya y pensar que puedes salirte con la tuya. Es descarado, y los tribunales no deberían permitirlo", supone.

Browne dice que Adidas está impidiendo el uso de cualquier banda o raya, mientras que ellos mantienen que lo que puede confundirse es la marca de tres o cuatro bandas.

Si Adidas se impone, puntualizará un aspecto del derecho de marcas que se suele malinterpretar: que haciendo un pequeño cambio se crea un producto nuevo. El difunto Virgil Abloh decía que si cambiabas el tres por ciento de un objeto, creabas algo nuevo. Trexler cree que no es tan sencillo.

"Esas fórmulas llevan años protagonizando los debates sobre derechos de autor, pero no tienen ninguna base legal. No vas a ganar a McDonald's añadiendo un tercer arco, porque no engañarás a nadie en el mundo de las hamburguesas; la gente lo verá", explica.

Sugiere que el jurado podría decir que la cuarta banda no engaña a nadie y que era evidente que la marca Thom Browne estaba aprovechando la imagen de la marca de Adidas. Una victoria de Adidas diría: "No intentes esto en el mercado".
 
Si gana Thom Browne, se enviaría el mensaje de David contra Goliat, un pequeño diseñador contra un gigante internacional.

"Este es su enfoque. Es lujo de diseño y un producto de nicho que ocupa un espacio determinado. Eso no causa confusión en el cliente. Podría funcionar", sugiere.

Adidas no discute la confusión en el punto de venta si un cliente tuviera los dos artículos en la mano, pero rebate que si se ve en el suelo de unos grandes almacenes o en alguien que lo lleva por la calle, podría confundirse.

"En Estados Unidos queremos democratizarlo todo. David contra Goliat, el pequeño diseñador que se impone a la gran multinacional es una estrategia. La otra es que Adidas es una marca muy popular, somos todos. ¿Por qué tendría que tener vía libre la marca de lujo?", plantea.
 
En otras noticias del tipo David contra Goliat, es interesante señalar que Gucci y Adidas están disfrutando de una oleada de éxito por un vestido rojo con tres rayas inspirado en un pantalon de jogging, recuperado de una colaboración de Adidas con la diseñadora de ropa urbana neoyorquina de los 90 Laura Whitcomb, de Label. No está claro si Whitcomb va a recibir una compensación por su diseño.
 
Todo este asunto es una lección para las marcas y los diseñadores jóvenes. "Es habitual que los jóvenes diseñadores quieran hacer un diseño pensando que ya se ha cambiado bastante. Pero más adelante, si despega y llama la atención de otra marca que haga lo mismo, puede que recibas una carta de cese o, peor aún, que te demanden. Es inevitable, y nadie quiere verse involucrado en esto. Por eso les digo que tienen que ir varios pasos por delante", afirma Trexler.

El juicio entre Adidas y Thom Browne comenzó la semana pasada y podría concluir este viernes, según documentos judiciales.
 

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