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18 oct. 2017
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ModaLisboa: la creatividad del futuro se llama Sangue Novo

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18 oct. 2017

Se respiraban nervios y ganas de comerse el mundo entre las bambalinas del Pabellón Carlos Lopes, justo antes del desfile de los diseñadores emergentes de Sangue Novo, encargado de inaugurar la primera jornada de ModaLisboa el pasado viernes 6 de octubre. Emociones naturales que no estuvieron reñidas con el talento que desbordó la pasarela. El mensaje fue claro: Portugal es artesanía hecha juventud. Y tiene mucho que contar.

David Pereira - Spring-Summer2018 - Womenswear - Lisboa


Como un volcán en erupción de ideas explicaba sus creaciones David Pereira, horas antes de resultar ganador del premio ModaLisboa. “Presento un individuo confuso y desorientado en la ciudad en constante cambio”, comentaba, anticipando que presentaría una colección otoño/invierno, en lugar de primavera/verano 2018 como correspondería según el calendario. “Las prendas evolucionan a partir de la nueva interpretación del individuo, que no sabe cómo ponérselas y acaba por darles un nuevo uso”.

Inspirado en las grandes metrópolis como París, lugares en los que conviven el máximo lujo y las tendencias de moda con la exclusión social más extrema, David Pereira presentó una metamorfosis de la imagen entre juegos de volúmenes y de interpretaciones sportswear, que siguen la inteligente estela de Demna Gvasalia al frente de Balenciaga y Vetements. Originalidad posmoderna y acabados de calidad que superaron el atento examen de Suzy Menkes, recién llegada de la Semana de la Moda de París.

Filipe Augusto - Spring-Summer2018 - Menswear - Lisboa


“Preferiría explicar la colección en portugués en lugar de hacerlo en inglés”, pedía casi excusándose Filipe Augusto, con miedo a perder los detalles a causa de la barrera idiomática. Y el joven creador de “7 Saias” llevaba razón. Sus creaciones masculinas solo pueden entenderse mirando hacia el Atlántico, en una colección que toma como punto de partida las “Sete saias de Nazaré”, el traje tradicional portugués; y que está cargada de reminiscencias del universo de la pesca.

Crochet que envuelve los cuerpos como si de redes se tratase y clásicos delantales a cuadros deconstruidos en una original revisión de la androginia. Una inspiración folk que acude al encuentro de la modernidad con detalles plateados, culminando en el techno de la pieza clave de la colección: un chubasquero verde metalizado a rayas. Una timidez creativa que se cobró la pasarela y que le valió el premio FashionClash, concedido por Branko Popovic, codirector del homónimo festival de moda; y que le llevará a representar a Portugal en la edición de junio 2018 en Maastrich.

Una experiencia ya vivida hace un año por la creadora Rita Afonso y que le hizo tomar plena conciencia sobre la importancia de la calidad del producto y de las materias primas, cuestiones que se afirman en mayúsculas en su nueva colección. “Tenemos que promover la educación de la moda sostenible”, apuntaba. “El consumidor tiene que aprender a comprar menos y mejor”.

Rita Afonso - Spring-Summer2018 - Womenswear - Lisboa


Responsable de la colección más madura de la última edición de Sangue Novo, Afonso presentó una oda al “aburrimiento” descrito por Walter Benjamin, con mujeres colgadas de sus melenas, luciendo piezas de lino que buscaron una imagen de marca clara en reconocibles estampados y accesorios de piel sobredimensionados en forma de manos. Una propuesta cuya experiencia le permitió conjugar a la perfección lo artístico con lo comercial, alzándose con el premio de distribución de la concept store portuguesa The Feeting Room, presente en Lisboa y Oporto.

Rita Sá, ganadora de una merecida mención de honor, se decantó por una deconstrucción del asfalto materializada en un estudio morfológico de prendas deportivas que van un paso más allá de su uso esperado; mientras que Federico Cina apostó por un interesante trabajo del cuero y las texturas e Iván Almeida optó por una visual propuesta de diseños asimétricos que se encadenaban a lo largo del desfile.

La moda portuguesa necesita de estrategias comerciales y de un impulso económico que garantice su cómoda supervivencia en el tiempo, haciendo frente a los gigantes vecinos del ‘fast fashion’ y a los grandes conglomerados de lujo. La materia prima de calidad y el talento ya los tiene. Quizás solo falta creer en el proyecto tanto como lo hacen sus jóvenes. Aquellos que tartamudean y se esconden tímidamente a la hora de hablar de sus conseguidos diseños son los que, a fin de cuentas, tienen el futuro de la industria en sus manos.

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